Sumario Oikos

Facturas infladas para primar el Reus-Valladolid

ABC accede a las conversaciones en las que se liga a empresa que reformaba El Alcoraz con el abono de la prima a terceros

Agustín Lasaosa, expresidente del Huesca EFE

La nota manuscrita encontrada en mayo en el despacho del expresidente del Huesca, Agustín Lasaosa , ya mostraba los nombres de los investigados por el partido Reus-Valladolid de la temporada 2016-17. Pero el juez necesitaba conocer con detalle cómo se pagó a los jugadores del club catalán para que vencieran. Para ello, se pidió el volcado de los mensajes de whatsapp almacenado en sus móviles. Y las conversaciones entre el urdidor de la operación, el futbolista Íñigo López, con el entonces capitán del Reus, Aritz López Garai, así como con su compañero «Pichu» Atienza, no dejan lugar a la duda. Pese a que utilizan un lenguaje cifrado («camiseta», «botas») para referirse a la prima de 250.000 euros (10.000 a cada futbolista), el juez cree que los investigados «hacen referencia a cantidades debidas» a la plantilla tarraconense.

Este auto, al que ha tenido acceso ABC, forma parte de una pieza separada del sumario abierto por el magistrado del Juzgado de Instrucción nº 5 de Huesca sobre presuntos amaños en el fútbol profesional español, que se encontraba hasta ahora bajo secreto de sumario y que motivó el pasado 26 de noviembre otras nueve detenciones. El juez del caso Oikos concluye que son tres las personas que lideraron la operación: Agustín Lasaosa , por parte del Huesca, «que ha de conseguir la financiación, pagar las primas a terceros, y devolver el dinero»; Aritz López Garai , como jugador y luego entrenador del Reus, «que se hace responsable frente a sus jugadores del pago del precio y frente a la SD Huesca de la predeterminación del resultado del encuentro»; e Íñigo López Montaña , «que actúo, sin duda alguna, como autentico muñidor de toda la operación».

Especialmente relevantes son las conversaciones que mantienen a lo largo del verano Íñigo López y Aritz López Garai para abonarle el primero al segundo los 250.000 euros pactados. El primer cruce de mensajes se produce el 1 de julio. Ya había pasado casi un mes del encuentro entre el Reus y el Valladolid. Los jugadores del club catalán habían cumplido con su parte de vencer 2-0, pero aún no habían cobrado lo prometido. « El 11 vuelvo y vemos cómo te doy la camiseta que me pediste», le promete Íñigo a Aritz. El juez deduce que existe un «lenguaje convenido» entre ambos y que «la camiseta» es en realidad el maletín con el dinero.

«Ya están nerviosos»

El pago no se produce en julio, y ambos vuelven a conversar el 15 de agosto. El tono de la conversación ya es más tenso. «Estoy con ello. Creo que en breve nos veremos», intenta tranquilizarle Íñigo a Aritz, pero este suelta varias frases que indican que los jugadores del Reus empiezan a impacientarse: « Ya está la plantilla y los que se fueron algo nerviosos», dice primero, y después le advierte: «El día 11 de octubre jugamos allí y está la gente algo revoltosa y empiezan a dudar».

Además, profiere otra de las frases en clave que indican el papel de ambos en la operación: «El tema es que estamos los dos de intermediarios para entregar y recibir el planing de ejercicios ». E Íñigo López da más pistas al señalar: «Yo todo esto se lo enseño al proveedor» (supuestamente se estaría refiriendo al entonces presidente del Huesca) «para meterle más prisa. Están en ello».

Finalmente, el pago se habría realizado en octubre en el hotel Abba de Huesca, en vísperas del encuentro que el Reus iba a celebrar en la capital aragonesa. « Contad con que el martes te doy las botas », le promete el 5 de octubre Íñigo López al jugador del Reus «Pichu» Atienza. «¿Y cómo lo hacemos?», pregunta este. E Íñigo López le contesta: «Ya te las doy yo (...) Tranquilo (...) Después de jugar».

Cuatro días más tarde, vuelven a hablar, y concretan aún más el lugar y la manera de abonar la prima. Otra vez, utilizan el término «botas» para supuestamente referirse al dinero: «Me dice Aritz que si nos puedes traer las botas al hotel antes del partido», indica «Pichu» a Íñigo, y le advierte de que bajo ningún concepto el entonces entrenador del Reus (había pasado de capitán a técnico durante el verano), Aritz López Garai, desea que se concrete la operación en el estadio oscense, donde levantarían mayores sospechas. « Me dice que es para no hacerlo en el campo , si se puede».

Entretanto, otra pata fundamental de esta trama es Jesús Sanagustín Fernández, el administrador único de Pryobra 2010 SL. Según el juez, esta empresa, que estaba realizando las obras de remodelación del estadio del Huesca, «El Alcoraz», habría sido utilizada para justificar la devolución del dinero prestado para el pago de las primas a los jugadores del Reus. Así, Agustín Lasaosa, en connivencia con el director financiero del club, Carlos Laguna, y con la conformidad del administrador de Pryobra 2010 SL. , habrían inflado las facturas por las obras de remodelación del estadio de Huesca, incluyendo en el precio de estas obras las cantidades debidas en concepto de primas a terceros, originando gastos ficticios por abono unos servicios no realizados con el consiguiente empobrecimiento de su patrimonio.

El juez destaca una conversación de WhatsApp de Iñigo López con Rodrigo Fernández Lovelle, en la que se refieren a las obras:

Rodrigo: «No iban a pagar el 3?»

Íñigo: «Siii. Pero estan con tema de obras para meterlo»

Íñigo: «Por eso te digo que le llames para temas de jugadores. Pero no te preocupes q independientemente de eso en breve estara»

Rodrigo: «Obras?»

Rodrigo: «Que tienen que ver las obras?»

Íñigo: «En el campo y eso»

Íñigo: «Para meter facturas ahora»

Íñigo: «Ya sabes»

Íñigo: «En breve listo»

Íñigo: «Tienen q dejarlo bien hecho»

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