Fútbol - Champions League
Ter Stegen, antídoto en Anfield
El frío portero alemán es una de las claves para superar el fuerte ambiente de Anfield
Suele ser habitual que los grandes titulares cuando juega el Barcelona los acapare Leo Messi , artífice de la mayoría de los goles y grandes actuaciones del equipo azulgrana. No obstante, la Liga conquistada o la final del Wanda a la que aspiran disputar los culés no sería posible sin las intgervenciones de Ter Stegen , actor secundario de un plantel que se ha marcado como objetivo un histórico triplete. Si en la ida de las semifinales fue determinante para su equipo convirtiéndose en la pesadilla de Salah y Milner , en Liverpool es el muro al que se aferran los catalanes para hacer valer la ventaja que les metería en la ansiada final de la Liga de Campeones. Su carácter hierático sobre el terreno de juego es la gran baza para superar la infernal presión ambiental que les espera en Anfield.
Vital en la Champions que el Barcelona levantó en Berlín, en 2015, esta temporada también se está mostrando como un muro infranqueable en el que solo ha encajado 5 goles en los diez partidos que ha disputado, con el añadido de haber echado el cerrojo en seis de ellos. Solo el Lyon fue capaz de batirle en las rondas de k.o directo . Su valor en el área barcelonista se acrecienta ante las bajas de peso que sufre el Liverpool, obligado a marcar cuatro goles y no encajar ninguno. El tridente del Liverpool, formado por Mané, Saláh y Firmino, suman 75 goles pero los dos últimos no participarán, con lo que el equipo de Klopp perderá casi la mitad de su potencial ofensivo en Europa.
Sus actuaciones no pasan desapercibidas en el Camp Nou. « Su temporada es extraordinaria. Es un jugador que nos transmite tanta tranquilidad atrás que nos hace asentarnos en el campo sobre todo en los momentos en que el contrario siempre nos aprieta más. Él siempre tiene ese punto de parecer que nunca pasa nada cuando si pasa», elogia Ernesto Valverde .
Se desplaza en metro
Pero el mérito de Ter Stegen trasciende sus actuaciones bajo palos, donde venció el pánico del culé a la marcha de Víctor Valdés. Ha sabido ganarse al «soci» con su forma de ser y su integración a las costumbres catalanas. Toda la frialdad que transmite con el balón en los pies se torna en cercanía cuando se descalza las botas. Como cuando fue fotografiado viajando en metro, como un barcelónes más. « Soy un tío normal, quiero estar tranquilito en un café como cualquiera de aquí. Estoy disfrutando de estar aquí, me he adaptado bien y el metro me va muy bien, ¡es mucho más rápido! Me queda un abono, tengo dos viajes», bromeaba entonces. Cercano, se deja rodear por los aficionados que le reconocen en sus paseos a pies por la ciudad. « Me piden el triplete por la calle , y es bonito, me gusta que la gente tenga esa ilusión». Hoy, en Anfield, está en sus manos.
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