Sorteo Mundial de Catar 2022
Alemania, una bomba en el camino de España
El duelo ante los germanos marca la ruta de la selección en el Mundial. Japón y el ganador de la eliminatoria entre Nueva Zelanda y Costa Rica serán los dos otros rivales en la fase de grupos
Kimmich lidera la nueva Alemania de Flick
Encuesta: ¿Qué te ha parecido el sorteo del Mundial para España?
España ya conoce la ruta a seguir para conquistar su segundo Mundial, un trayecto que iniciará ante el ganador de la eliminatoria entre Nueva Zelanda y Costa Rica, seguirá luego frente a Alemania, inesperada sorpresa con la que el sorteo de Doha obsequió a la selección a las primeras de cambio, y concluirá la fase frente a Japón. España se llevó el coco, todo un tetracampeón del mundo que parte siempre entre los favoritos a la victoria final.
La selección quedó encuadrada en el Grupo E. Debutará el tercer día de Mundial (miércoles, 23 de noviembre a las 17 horas en el estadio Al Thumama) frente al ganador de la eliminatoria intercontinental entre Nueva Zelanda y Costa Rica, un encuentro que se disputará a partido único en Doha en el mes de junio. Será, a priori, el rival más asequible. El plato fuerte, ese duelo ante Alemania que apunta a decisivo para conquistar la primera plaza, será el domingo, 27 de noviembre a las 20 horas en el estadio Al Bayt. La fase de grupos la cerrará ante Japón el martes 1 de diciembre en el Khalifa Stadium.
«Esto es un Mundial, qué esperábamos», resumió Luis Enrique al analizar el resultado del sorteo, focalizado en el duelo ante los germanos. «Será un gran partido. A Alemania la conocemos muy bien. Ellos a nosotros, también. Lo que nos tiene que dar confianza es que llegamos como cabeza de serie por lo que hemos hecho en estos últimos años. No hay nadie más arriba en nuestro grupo. El último precedente es más que ejemplar para darnos confianza». El seleccionador también dio importancia al debut: «El primer partido es el más importante por todo lo que genera, pero curiosamente es muy difícil ganarlo».
El susto inicial no evitó que el sorteo se viera con cierto optimismo en la delegación española, al punto de que se empezaron a mirar de reojo los posibles cruces. Lo más inmediato, un hipotético duelo de octavos, se jugaría contra el primero o segundo del Grupo F. Ahí aparecen Bélgica o Croacia, aunque también Marruecos, que podría dar la sorpresa.
❝𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑖𝑎𝑛𝑧𝑎. 𝑁𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑧𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑒 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑒𝑚𝑜𝑠 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑎𝑛̃𝑜𝑠❞
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) April 1, 2022
❝𝐷𝑎𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑔𝑢𝑒𝑟𝑟𝑎 𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑎❞
— @LUISENRIQUE21#VamosEspaña | #Qatar20222 | #RumboACatar pic.twitter.com/AggCQmTokP
Abre el Senegal-Países Bajos
El seleccionador ha aprovechado el viaje al sorteo para visitar las dos sedes que parten con ventaja. Gustan, sobre todo, las instalaciones de la Universidad de Catar, situada a las afueras de Doha, al norte, en una exclusiva zona en la que también está el barrio de Porto Arabia y la isla artificial The Pearl. El único inconveniente es que Argentina también quiere instalarse allí.
Finalmente, el partido que abrirá el Mundial será el Senegal-Países Bajos y no el encuentro en el que participa el anfitrión. Será a las once de la mañana el lunes 21 de noviembre. El grupo H parece el más equilibrado, con Portugal y Uruguay obligados a un esfuerzo suplementario para no verse sorprendidos por Corea del Sur y Ghana. Y el morbo lo pondrá el duelo en el grupo B entre Irán y Estados Unidos. Es la segunda vez que ambas selecciones coinciden en una fase de grupos. Ya lo hicieron en el Mundial de 1998, con victoria para los asiáticos.
Catar preparó un espectáculo grandioso para el sorteo, un anticipo del que será también el Mundial más lujoso y manirroto de la historia. Convirtió el Centro de Exposiciones y Congresos de Doha en una pasarela inagotable de estrellas futbolísticas: Kaká, Del Piero, Casillas, Forlán, Bebeto... Y las instaló en un imponente patio de butacas con espacio para 2.000 invitados. El show previo al sorteo resultó una exuberante «oda a la a la historia y vanguardia» del país anfitrión, aunque la realidad de este tipo de eventos es que nada puede competir con la emoción del bombo y las bolas. Para ese momento se echó mano de dos campeones del mundo, el brasileño Cafú y el alemán Lothar Matthaus, el encargado de sacar la bola con el nombre de su país y mandarla al grupo de España. Su cara al comprobar el destrozo era un poema.
Un torneo de paz y unidad
«Será la mejor Copa del Mundo de la historia», aseguró Gianni Infantino, presidente de la FIFA, que lanzó un alegato en favor de la paz y el fin de los conflictos. «Por favor, dialoguen, queremos que este sea el Mundial de la unidad y la paz». Y ejerció de anfitrión Tamim bin Hamad Al Thani, el emir de Catar, el hombre que condicionó el futuro de Mbappé el pasado verano negándose a un traspaso millonario aún a riesgo de perder al delantero a coste cero. «Catar será visible para todo el mundo y ofreceremos todo lo que podamos a los aficionados del mundo».
Faltan 232 días para el partido inaugural, menos de ocho meses para comprobar el éxito o el fracaso de la apuesta más arriesgada de la FIFA. Hoy, lejos de Doha, a 5.800 kilómetros, la sede principal de la FIFA en Zúrich amanecía rodeada de 6.500 balones pinchados y llenos de arena, un homenaje a los 6.500 trabajadores que habrían fallecido durante las obras de construcción. «Eres una mancha de vergüenza», se podía leer en cada uno de ellos. El Mundial de fútbol más suntuoso será también el más polémico.