El socio pasa factura a Laporta

Se ha instalado el barcelonismo en un escepticismo generado por la marcha de Leo Messi y las dificultades económicas para inscribir incluso a los fichajes ‘low cost’ que han llegado a coste cero. Ambiente enrarecido en los prolegómenos del encuentro porque los aficionados mostraron su malestar desde primera hora de la mañana. De hecho, los aledaños del Camp Nou amanecieron con varias pancartas criticando la gestión de Joan Laporta, al que muchos seguidores culparon ayer de la salida del astro argentino.

«Mentiroso», «Messi en París, tú en Ibiza», «Laporta, Judas, engañaste a D10S» o «El Barça no es tu negocio», fueron algunas de las leyendas dirigidas al presidente, que basó buena parte de su programa electoral para ganar los comicios en garantizar la continuidad de Messi . De hecho una pancarta le acusaba de «lacayo de Florentino» por alienarse con el presidente del Real Madrid y rechazar el acuerdo de LaLiga con CVC que hubiera permitido la renovación del rosarino. El club las retiró antes de que diera inicio el encuentro.

La marcha de Messi al PSG ha sido un misil a la línea de flotación de Laporta, que ha recibido un sinfín de críticas, ha sido vapuleado en las redes sociales y ha causado la primera dimisión de su junta, la de Jaume Llopis, que era miembro de la comisión del Espai Barça. Precisamente, el exdirectivo ha sido uno de los que mas contundentes se ha mostrado tras el desenlace. «No se ha hecho todo lo posible para retener a Messi. No hubo voluntad de que siguiera. No se ha dicho la verdad, queremos saber qué se trama con Florentino Pérez por parte de Laporta. No sé qué se pretende con el entente cordial con el presidente del Madrid. No se entiende que mientras los barcelonistas lloraban la salida de Leo, Laporta se comiera una mariscada con el presidente del Madrid. Hay que cuidar la imagen», criticó recordando el encuentro entre los dos dirigentes con Giovanni Agnelli, presidente de la Juventus, la semana pasada para hablar sobre la Superliga. Josep Maria Bartomeu y el exvicepresidente Emili Rousaud también enviaron sendas cartas abiertas criticando a Laporta, al que Bartomeu acusó de «inacción».

El Camp Nou, lugar habitual de plebiscitos, abrió sus puertas para 20.384 aficionados tras 17 meses cerrado por la pandemia y se pronunció como hace ocho días sucedió durante la presentación del equipo, con pitos a Umtiti, Pjanic y Coutinho . En esta ocasión, se lucieron algunas pancartas críticas con la gestión de Bartomeu y se aprovechó el minuto 10 del encuentro, coincidiendo con el dorsal que lucía Messi, para aplaudir y corear el nombre del atacante, lo que provocó silbidos por parte de un sector del estadio. Antes, cuando se habían anunciado las alineaciones, el público aplaudió especialmente a Piqué, también a Pedri, Memphis y Eric Garcia y se escuchó algún pito tímido a Jordi Alba. Era la forma que tenía el culé de agradecer el gesto del central catalán de rebajarse el sueldo para ayudar al club y que éste pudiera inscribir a Memphis y a Eric García, y mostrar su disconformidad con el lateral, más reacio a adecuar sus emolumentos a los tiempos de crisis que atraviesa la entidad. Al final, el resultado acabó acallando el malestar de la afición, que disfrutó con el inesperado buen juego y efectividad del equipo azulgrana en su primer partido post-Messi.