Serie A
La ridícula excusa del Hellas Verona: «Nuestro público es irónico, no racista»
El duelo con el Brescia estuvo parado varios minutos después de que Balotelli amenazase con dejar el césped por los insultos
El estadio del Hellas Verona , de la Serie A italiana, se ha convertido en escenario habitual de vergonzosos incidentes racistas . Allí, temporada tras temporada, han sido víctimas de censurables insultos jugadores negros como Moïse Kean, Blaise Matuidi, Kalidou Koulibaly o Kevin-Prince Boateng. Y mientras tanto, las autoridades locales se inhiben y hacen la vista gorda ante tan graves hechos.
Este fin de semana le tocó el turno a Mario Balotelli , durante el partido entre el equipo local y el Brescia (2-1) en el estadio Marcantonio-Bentegodi. El delantero italiano, harto de los insultos recibidos, lanzó un pelotazo contra la grada y amenazó con marcharse del terreno de juego , lo que provocó una interrupción de varios minutos en el choque.
Finalmente el choque pudo completarse después de que sus compañeros y los árbitros convenciesen a 'Super Mario' , y tras un mensaje por megafonía contra los insultos racistas. El internacional italiano incluso marcó un gol, que tristemente no bastó para que su equipo sacase algo positivo de su visita a Verona y para dar una lección a los intolerantes.
Negando lo evidente
Pero lo peor aún estaba por venir . Al término del encuentro y después de estos desagradables incidentes el club local se puso a la misma altura que sus seguidores radicales.
«Nuestro público es irónico, no racista» , declaró Maurizio Setti, presidente del Hellas Verona en una entrevista televisiva. Unas discutibles palabras que siguieron la línea de lo que había dicho su entrenador en la sala de prensa del estadio.
«Evidentemente debemos combatir el racismo. Pero no creo que haya pasado nada hoy», declaró Ivan Juric. «No ha habido nada. Hablé también con el árbitro... no hubo actos racistas. Solo había personas tratando de molestar a un gran jugador. Hubo silbidos, pero no cánticos racistas . Balotelli pudo haber sufrido racismo en el pasado, aquí en Verona, pero no hoy», explicó.
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