Selección española
Nacho: «Luis Enrique tampoco es un jefe del Ejército»
El defensa del Real Madrid, llamado a ocupar el vacío de Piqué como central de la selección, insiste en las ganas del equipo después de un Mundial penoso
Hay pocos futbolistas tan educados y correctos en una charla como Nacho Fernández (Alcalá de Henares), al que por fin le han quitado la etiqueta del «Nacho siempre cumple» hasta el punto de ser importantísimo en el Real Madrid y un fijo de la selección. Tiene 28 años y vale para todo, un defensa estupendo que comparte la ilusión del grupo en esta nueva etapa después del desastroso Mundial de Rusia, convencido de que España tiene mucho más de lo que dice la clasificación mundial (es novena). Hoy parte con la expedición hacia Londres para jugar mañana en Wembley ante Inglaterra el primer encuentro de la Liga de las Naciones, punto de partida de esta nueva era.
¿Cómo afronta esta nueva etapa después del chasco del Mundial?
Con la misma ilusión de siempre. Venir a la selección es un premio a lo que haces en tu club, y representar a tu país es de las cosas más bonitas que le puede pasar a un jugador. Afrontas las cosas de la misma manera, con muchas fuerzas y, por supuesto, con ganas de quitarnos esa espinita del Mundial. Queríamos hacer las cosas de una manera y nos salió todo al revés. Pero bueno, es una nueva ilusión, con retos muy bonitos y, ya digo, con muchas ganas de que venga ya.
El suyo fue un Mundial extraño. Empieza de titular, sale del equipo, luego se lesiona...
Sí, fue un Mundial raro. Dos días antes se cambia de seleccionador, que pocas veces habrá pasado en el mundo del fútbol. Luego juego el primer partido, meto gol (contra Portugal), el equipo lo hace bien hasta merecer más. Y a partir de ahí tuvimos dos partidos más (Irán y Marruecos) en los que no nos encontramos a gusto en el campo, la mala fortuna de los penaltis contra Rusia... Ya digo, fue raro, pero al final eso ya es el pasado y ahora tenemos un nuevo seleccionador, cambia la dinámica, cambian las normas, cambia todo. Y hay muchos que no estaban en el Mundial, pero el estilo no cambia, la forma de jugar es parecida.
¿Han hablado de Rusia? ¿Aún duele el Mundial?
Sí. Tenemos, por así decirlo, un mal recuerdo de Rusia. Es una competición que viene cada cuatro años, si la juegas tienes que estar al 100%, lograr entrar en la lista... Se tienen que dar muchas circunstancias para poder estar en un Mundial. Y si hablamos de Rusia, pues eso, queda la espinita clavada. El fútbol siempre te da un nuevo partido y una nueva competición y tenemos que estar listos para aprovechar eso.
Dice que tiene la misma ilusión de siempre, ¿pero a un jugador le cambiará la perspectiva cuando tiene un jefe nuevo que varía la dinámica?
Cuando cambian de seleccionador es verdad que siempre tienes la incertidumbre de si te van a llamar, de si vas a estar entre los elegidos, tratas de apretar un poco más en el campo para ponérselo difícil. Una vez estás aquí, después de cuatro días, ves que el míster es una persona cercana, se le nota que sabe de fútbol ya que ha sido jugador, y como entrenador ha tenido una trayectoria espectacular. El jugador necesita esa confianza, que tenga un entrenador que sepa lo que está haciendo.
¿El fiasco de Rusia debe servir para entender que esa etapa gloriosa ya ha pasado?
Si comparamos a la selección de ahora con la del pasado, de momento vamos a salir perdiendo seguro. Esa fue una etapa de oro, con jugadores espectaculares. Tenemos la suerte de tener todavía a alguno, pero saldremos perdiendo por todo lo que consiguieron. Si en un futuro llegamos a conseguir algo, ya estaremos en igualdad de condiciones. En el fútbol siempre hay comparaciones. Me toca vivirlo en mi club y aquí. Los jugadores estamos a un lado y nos centramos en lo que tenemos, del pasado no se vive.
Pues estaría bien darse cuenta lo antes posible para entender que España es lo que es.
Por supuesto. Cuando fuimos al Mundial, sabíamos que no podíamos vivir de lo que hicimos, el míster nos lo recordaba siempre. España, de todos modos, tiene una selección estupenda que puede hacer cosas muy grandes. Tenemos jugadores que querrían en cualquier selección del mundo.
España es la novena del ranking. ¿Esa es la realidad de esta selección? ¿Se ha dejado de ser referencia?
Yo creo que no. Si le preguntas a cualquier selección del mundo, me extrañaría que pusieran a España como la novena entre los favoritos. El ranking refleja eso, y a los futbolistas es lo que menos nos preocupa. Nosotros queremos demostrar que España es mucho más que eso.
Antes ha mencionado las normas. ¿Tanto cambio ha habido? ¿Qué pasó en Krasnodar?
Eso es más cosa de periodistas. Al final, el míster lo único que quiere es disciplina. Pero delante no tenemos a ningún jefe del Ejército, ni mucho menos. Luis Enrique quiere buen comportamiento y que rindamos.
¿Cómo es Luis Enrique con los jugadores para que todos hablen tan bien de él y contraste tanto con la imagen que desprende?
Es una persona con la que se puede dialogar perfectamente. Yo tengo ahora en la cabeza a otros entrenadores que han podido ser un poquito más distantes, pero Luis Enrique te resuelve cualquier duda que tengas, está muy pendiente en el campo de todos, te habla de tu club, de cualquier cosa que necesites... Y hoy en día, eso es muy importante para la confianza, te transmite mucho, te da seguridad.
¿España necesitaba mano dura?
Hasta un punto. Todos somos profesionales, el míster también lo ha sido. Lo que nos está pidiendo es lo correcto. Tampoco hay que volverse locos. Cuando hablamos de normas parece que nos referimos a algo mucho más estricto, suena a algo fuerte. Y lo que quiere el míster es simplemente que se cumplan horarios, que se cumplan las cosas que hablamos y pactamos y que se rinda.
Con todo esto, ¿se da a entender que antes no había tanto orden?
Antes ya teníamos normas. Pero ahora hemos empezado de cero. El míster ya dijo que esto es una nueva etapa, quiere aplicar sus normas junto a su equipo y me parece muy bien.
¿Ya le ha dicho en qué posición le quiere utilizar en el campo?
Ha hablado conmigo y en los entrenamientos que hemos tenido he trabajado más como central. Pero él sabe cómo juego de lateral también y es consciente de que me puedo adaptar a todo.
¿Y usted dónde se pondría, dónde está más cómodo?
Siempre de central. Es donde estoy más cómodo, una posición que conozco de toda la vida. De lateral me adapto muy bien, pero si puedo elegir me pongo en el centro.
¿Usted ya se siente importante?
Me siento muy importante en mi club. Estos dos años para mí han sido los mejores de mi carrera, he pasado de 40 partidos, el entrenador siempre me hizo sentir importante, he jugado Liga, Champions... A lo mejor no tengo clavada todavía la palabra titularísimo, pero me siento igual que cualquier titular sin quitar que mi objetivo sea serlo.
Lo que si que ha hecho ha sido quitarse el cartel de «Nacho siempre cumple».
Sí, sí. Parece que he conseguido que se vaya quitando poco a poco. Es agradable ver que te valoran y que hablen bien de ti cuando haces un buen partido. Igual que si lo haces mal, te toca tragar. Me daba un poco de rabia porque había días que pensaba que me merecía que hablasen mejor. Y me ponían lo mismo después de un partido en el que pensaba que me iban a dar caña... Se crea una dinámica y la gente habla y habla de lo mismo hasta el punto de que después es difícil desprenderse de una etiqueta.
La gente se ha acostumbrado a que si no se llega a una final se hable de desastre.
Suena mal decirlo, pero incluso nosotros nos hemos malacostumbrado a pensar en ello. Hemos ganado en el Madrid tres Champions seguidas, que no es nada fácil, es el sueño de cualquier niño. Imagínate mi caso, que en cinco años he ganado cuatro. Hay jugadores que han estado en el Madrid, jugadores top, que no han logrado ni una. Seguro que hay gente que está esperando a que caigamos para meternos en el cuello, pero esto es el Madrid y la exigencia es máxima. Nuestro objetivo siempre es llegar a una final de Champions, pero también pedimos a la gente que sepa lo difícil que es esto.
Tuvo a Lopetegui en la selección y ahora en el Madrid. ¿Es más fácil para usted?
Según se mire, más fácil porque me conoce y más difícil porque, precisamente por eso, es más exigente conmigo. Yo estoy contento porque con él he vivido momentos muy buenos en el Castilla, con la sub 21... Siempre que estuvo de seleccionador tuvo una confianza muy alta en mí y ahora en el Madrid también. Es un grandísimo entrenador y creo que, con paciencia, podemos hacer muy buenas cosas.
Con la mancha de la Supercopa, el Madrid ha empezado bien la temporada.
Sí, salvo ese matiz, sí. Son partidos, el de la Supercopa, que se te van por detalles. Teníamos bastante controlada la situación y el Atlético supo aprovechar nuestros errores. En la Liga, que nos hace bastante ilusión, hemos empezado bastante bien. El míster, en muy poco tiempo, ha sabido demostrar todo lo que queremos. De momento, se ha visto a un Madrid que defiende muy bien y que arriba tiene mucho gol a pesar de la baja de Cristiano.