Santiago Cañizares - Fútbol
La despedida de Santiago Cañizares a Robinson: «Ha dado una lección a todos»
Me sorprendió mucho su llegada al fútbol español. Osasuna tuvo el mérito de conseguir la contratación de Robinson, porque era un futbolista importante en Europa. Vino a España con una mentalidad distinta y a tratar de hacer cosas grandes. Pero su gran talento no estaba en el fútbol, porque si bien fue talentoso con el balón en los pies y logró grandes éxitos, donde terminó desarrollando una gran carrera fue en televisión. No solo fue un tipo simpático, agradable, que sabía de lo que hablaba. Fue más allá: descubrió una profesión: la de un exfutbolista que podía comentar y analizar partidos de fútbol. Apostaron por Michael, y no solo no lo hizo mal; es que fue brillante. Si esto no hubiese sido así, probablemente la profesión de exfutbolista, analista y comentarista de fútbol hubiera tardado más años en llegar. Michael abrió la puerta a todos los que hemos venido detrás.
Fue un tipo que supo conectar con todo el mundo y con un gran sentido del humor. Se reía de muchas cosas e incluso de sí mismo. Hacía gracia sin hacer daño. De hecho, estuvo trabajando muchos años sin molestar a nadie, y eso es muy difícil. Esa empatía está al alcance de muy poca gente, y Michael lo conseguía. Para que los jóvenes se den cuenta de lo larga que fue su carrera, señalar que yo hace trece años que me retiré del fútbol y Michael ya había comentado junto con Carlos Martínez el partido en el que yo debuté, un Depor-Celta en 1992.
Michael era un gran conversador que hablando unía comidas y cenas. No tenía fin. Y sus conversaciones eran de una gran profundidad en todos los ámbitos: sociedad, política, economía... Era un tipo que, si bien se dedicó al fútbol, podría haber formado parte de cualquier grupo de tertulianos de la televisión, no solo de deportes.
Finalmente, es admirable cómo llevó su enfermedad. Fue consciente desde el primer momento. Durante una época, la medicina pudo sostenerle en buenas condiciones, pero lamenbablemente la enfermedad fue más fuerte que la medicina. Hasta los últimos días, ha mantenido su sentido del humor, su personalidad, sus valores, y ha dado una gran lección a todos.