Sandro Rosell, el ingeniero financiero

Alexandre Rosell i Feliu (Barcelona, 6 de marzo de 1964) era un desconocido para la opinión pública hasta que en 2003 decidió formar parte de la candidatura de Joan Laporta y fue uno de los pilares del mandato del que fuera presidente azulgrana. Vicepresidente durante dos años, tiene en su haber la formación del Barça que ganaría la Champions de París y, sobre todo, el fichaje de Ronaldinho, gestión que llevó personalmente gracias a la buena relación que siempre tuvo con los jugadores de la selección brasileña . El idilio con Laporta duró poco y el choque de ambos egos fue inevitable. Junto con Bartomeu, Moix y Monés dimitió para preparar una futura candidatura.

Sandro Rosell ya era conocido, no obstante en el mundo empresarial catalán puesto que se crió en una familia burguesa. En 1960, el padre de Rosell, de origen humilde, fundó el grupo de ingeniería Emte, que se vendió posteriormente a Agbar y a la familia Sumarroca. El joven Sandro no quiso trabajar en la empresa familiar , al igual que sus hermanos, y trabajó primero en Myrurgia, donde conoció a su esposa, Marta Pineda , para después emprender una carrera internacional en la multinacional Nike.

Diplomado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE, también formó parte de del departamento de marketing internacional del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 (COOB 92). Su vida quedará marcada en el futuro cuando en 1996 se incorpora como responsable de marketing deportivo para España y Portugal en Nike, cargo que ocupó durante tres años. Fue el artífice del contrato con el Barça . En el año 1999 se trasladó a Río de Janeiro y ejerció como Sports Marketing Manager de Nike en Latinoamérica. Entre otros, gestionó el contrato entre Nike y la Confederación Brasileña de Fútbol. Marta Pineda, que siempre ha sido un pilar para su marido, no dudó en hacer las maletas y acompañarle a Brasil. Cuando regresaron en 2002 tenían dos hijas, María y Joana .

Fue en Brasil donde conoció al antiguo presidente de la CBF, Ricardo Texeira , que era presidente desde 1989 y cuyo cargo tuvo que dejar en 2012 cuando sale del país repentinamente para reunirse con su mujer y si hija Antonia, ambas afincadas en Miami. Muchos de los problemas le han llegado por la amistad que mantuvo con Texeira y los negocios que ambos hicieron. Rosell, a través de Alianto, empresa de la que era socio, organizó en 2008 un partido amistoso de la selección brasileña contra Portugal y por el cual recaudó 4 millones de euros . Este hecho fue investigado por la policía brasileña. En los últimos años se ha comentado mucho la posibilidad de que Rosell no pudiera entrar en Brasil por correr el riesgo de ser ingresado en prisión si ponía un pie en suelo brasileño. Nunca nadie lo confirmó ni lo desmintió. Tras unos años de «retiro» decide apoyar el voto de censura (2008) contra Laporta y confirmara que se presentará a una futuras elecciones. Dos años antes había presentado un libro autobiográfico: «Bienvenido al mundo real», que fue un éxito de ventas.

En 2010 gana las elecciones como el presidente más votado de la historia del club . A partir de ahí su vida y trayectoria es de dominio público. Se distinguió desde el principio por su rupturismo con la anterior directiva y nada más tomar posesión del cargo denunció irregularidades económicas de la junta anterior, iniciando una acción de responsabilidad civil contra Laporta y sus directivos.

Tomó también la controvertida decisión del patrocinio de Qatar Foundation y Qatar Airways en la camiseta del primer equipo del club. Pero sin duda, el hecho que marcó su mandato fue el fichaje de Neymar , que calificó de ingeniería financiera. Tras defender contra viento y marea que el fichaje del brasileño solo había costado 57,1 millones de euros, decidió renunciar a su cargo el 23 de enero de 2014 tras la admisión a trámite por parte del juez Ruz de la querella por apropiación indebida en modalidad de distracción y por simulación contractual en el traspaso de jugador. Pocos días antes, el impacto de unos disparos aparecieron en la fachada de su domicilio personal, lo que aceleró su decisión de desaparecer de la vida pública.