Rebelde con causa

En cuanto su representante le comentó el serio interés del Barcelona en ficharle y la negativa del Dortmund en dejarle ir, Ousmane Dembélé no dudó ni un momento en tensar la cuerda y forzar su salida. Se declaró en rebeldía con el objetivo de que el Borrussia le permitiese cumplir un sueño que mantenía desde 2004 cuando militaba en el ALM Évreux, club del barrio de Madeleine, una de las tres zonas urbanas deprimidas de la ciudad de Vernon. Llegó el 10 de agosto, fecha en la que tenía que incorporarse a los entrenamientos y no apareció por la Ciudad Deportiva del Dortmund , lo que encendió las alarmas e el club bávaro y provocó el enfado de sus dirigentes. Dembélé había iniciado su arriesgada estrategia para forzar su salida.

No obstante, no era la primera vez que se declaraba en rebeldía. El Rennes también sufrió el complicado comportamiento del atacante , que ingreso en el club francés a los 13 años. Tras cinco años de formación, consideró que su progresión se estaba quedando estancada, por lo que se negó a entrenarse y decide prepararse en Alemania, donde despierta el interés del Red Bull Salzburgo y del Benfica . No obstante, el Rennes no cede y hace valer su contrato, que expiraba en 2017. Eso sí, consigue firmar su primer contrato profesional.

Su progresión es constante y centra el interés del Dortmund, que lo ficha el año pasado por 15 millones de euros , una cifra considerada en estos momentos como irrisoria, puesto que el club alemán lo ha traspasado multiplicando por diez el dinero invertido en un solo año . Curiosamente, este fichaje repercutirá positivamente en las arcas del Rennes, que percibirá unos 40 millones en concepto de formación.

Aquel niño espigado se acaba de convertir, con 20 años recién cumplidos, en el fichaje más caro de la historia del Barcelona y el segundo de todos los realizados desde que se inventó el fútbol. Solo le supera Neymar, por el que PSG pagó los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión obligando y habilitando al club azulgrana a acometer el fichaje de Dembélé. Precisamente, son dos de las grandes losas con las que deberá jugar el internacional francés y contra cuyo peso deberá luchar para enamorar al Camp Nou. Las comparaciones son odiosas y ha llegado para suplir a Neymar, uno de los jugadores llamados a suceder a Cristiano Ronaldo y Leo Messi en el palmarés del Balón de Oro. Y el más mínimo error sacará a relucir los 150 millones que el club azulgrana ha desembolsado para doblegar la firma decisión del Dortmund de impedir su marcha. La entente a la que llegue con Messi y Luis Suárez con los que conformará el nuevo tridente, será básico para su futuro en el club azulgrana.

Valverde ya tiene al sustituto de Neymar tras las veladas quejas manifestadas por la salida del brasileño. «Espero tener una plantilla acorde con las exigencias. La marcha de Neymar no entraba en el guión que tenía cuando llegué al Barça. Hemos perdido profundidad y hay que encontrar soluciones», soltó el entrenador extremeño. El mensaje fue recogido inmediatamente por la secretaría técnica, que no ha dudado en rascarse el bolsillo para ofrecerle a una de las perlas de futuro, aunque el precio pagado por él ha agotado la paciencia antes incluso de su debut.

« Tiene velocidad, es rápido y tiene regate. Cuando tiene la pelota, sabe qué hacer con ella, y eso es fundamental si quieres triunfar en el Barça», asegura Ludovic Giuly , un francés que logró triunfar en el Camp Nou. También le avala Ludovic Batelli , seleccionador de Francia sub-19, «Es muy interesante y eficaz como jugador de ruptura, comprende muy bien el sentido del juego, es rápido, y puede desequilibrar con su percusión y penetración, pero debe jugar más ajustado, más rápido y más simple y progresar en el juego de espaldas al gol cuando sirve de apoyo».