Primera Iberdrola
Demasiado Barcelona para un Real Madrid todavía en construcción
Guijarro, Martens y Alexia firman la victoria del primer «clásico» femenino moderno (0-4) ante el conjunto blanco
Se hizo de rogar el Real Madrid, reticente en crear una sección femenina de fútbol que pudiera darle todavía más prestigio internacional, pues son ya muy pocos los grandes equipos que no cuentan con mujeres en sus entes. Pero ya tiene la liga femenina española un duelo de los que crean expectativas y aumentan el atractivo de la Liga Iberdrola .
En Valdebebas se vivió ese primer duelo Real Madrid-Barcelona, todavía con diferencias claras entre ambos conjuntos porque las azulgranas entraron como un bloque asentado y consolidado a lo largo de varios años , y con experiencias europeas, y las de David Aznar todavía están en construcción. Demasiado poco tiempo desde su paso del Tacón al Real Madrid , y con una pretemporada atípica que tampoco ha ayudado a cohesionar el grupo.
Por eso la diferencia en el marcador, y también en el terreno de juego. Con el balón y la presión siempre el Barcelona , no consiguieron las madridistas despejarse los nervios iniciales para hilar jugadas continuadas. Viviendo al son de las de Lluís Cortés, no obstante, supieron frenar las internadas de Putellas o Hermoso y salvaguardar la portería con una Misa espectacular a pesar de los cuatro tantos.
Pero a los 18 minutos Hermoso iluminó en el marcador la tendencia que se vivía en el césped. Gol con desvío de Ivana que no pudo atajar Misa. Sin embargo, no fue ni mucho menos un balde para el conjunto blanco. Al contrario, se quitaron por fin los miedos de encima y protagonizaron los mejores minutos del encuentro. Liberadas, despejándose de la presión constante de las azulgranas, por fin con el balón en los pies, agresivas y disputándole el control del partido a las rivales. Por fin equipo. También, con más huecos para que el Barcelona encadenara varias ocasiones de gol, en las botas de Alexia y Bonmatí las más claras, atajadas siempre por una estupenda Misa, guardameta blanca.
Y de la liberación, a la primera ocasión local, y de ahí, al gol blanco, anulado y con cierta polémica porque la árbitra, Marta Frías, señaló que había sido falta de Asllani a la guardameta azulgrana Sandra Paños.
Gol anulado a Asllani. Si quieren cargarse el fútbol femenino es un buen comienzo. #RealMadrid pic.twitter.com/DBa6uRGrb3
— Peter Cantwell (@Peter__Football) October 4, 2020
Decisión que las blancas tardaron poco en quitarse de la cabeza, pero espoleadas por esa oportunidad y por la sensación de que, a pesar de ser superior, habían sabido maniatar los empujes del todopoderoso Barcelona. Las de Cortés aún tuvieron alguna ocasión más antes del descanso, pero no pudieron con Misa . A pesar del mayor control del balón, solo un gol de diferencia, todo abierto para la segunda mitad.
Pero el paso por los vestuarios alentó a las azulgranas, que habían tenido en sus botas más de ese gol de Hermoso que subió al marcador. No hubo cambios tras el descanso, pero sí de mentalidad. El Real Madrid todavía al alza por esa sensación de que estaban frenando a las azulgranas, llegó el gol en propia puerta , y sí que fue el punto de inflexión. La internada de Hansen por la banda derecha la repelió Misa con el pie, pero el rechazo golpeó en Babett para acabar en la portería local. Demasiado mazazo para las de Aznar, que habían mostrado destellos de lo que será en el futuro cuando el conjunto esté más rodado.
A partir de ese segundo gol, el partido solo tuvo color azulgrana. Control del balón, ocasiones, dos acciones en las que las de Cortés pidieron penalti, por una posible mano y por un empujón de Corredera a Hansen, y goles. Los de Martens , en el 66, que había sustituido a Bonmatí unos minutos antes, y de Alexia , ya en el 75. Aún disfrutó el Real Madrid de una opción clara, pero el cabezazo de Cardona no llevó la intención necesaria.
Demasido Barcelona todavía para un Real Madrid en construcción, que ofrece maneras e ilusión, pero al que le falta el rodaje y la experiencia como bloque de la que sí hacen gala las azulgranas, vencedoras del primer «clásico» femenino moderno de la Primera Iberdrola.