Anoeta, la kriptonita del Barça

La desazón comienza a apoderarse del estado de ánimo de los azulgranas cada vez que se acerca el desplazamiento a San Sebastián, terreno maldito para el Barcelona , que suma una década sin ganar en Liga en casa de la Real Sociedad. Solo quedan en la plantilla catalana dos jugadores de aquel lejano triunfo (Iniesta y Messi) bajo la tutela de Frank Rijkaard. A pesar de su incontestable liderato y su racha de 28 partidos consecutivos en los que solo han cedido seis empates, los culés saben que si hay un campo en el que pueden tropezar ese es Anoeta , que para el partido de esta noche ya ha colgado el «no hay billetes».

El equipo txuri-urdin parece tenerle tomada la medida como demuestran las cinco derrotas y dos empates acumulados durante estos últimos siete años. Ernesto Valverde tiene en su mano la posibilidad de romper la mala racha , algo que no lograron Pep Guardiola , Tito Vilanova , el Tata Martino ni Luis Enrique , que a pesar de llenar las vitrinas del museo del club siempre tropezaban en el feudo realista. Además, un triunfo alejaría al Barça a 19 puntos del Real Madrid , que ayer perdió ante el Villarreal (0-1).

« Todos sabemos los antecedentes de Anoeta . Las estadísticas del Barça allí no son las mejores y menos en enero. Es un reto, es el último partido de la primera vuelta y queremos acabarla con buen sabor de boca. No hemos hablado de lo que sucede en Anoeta porque tuvimos partido el jueves. Todos somos conscientes de estos precedentes . Su entrenador conoce perfectamente la casa. Sabe lo que nos hace daño y hay que habituarse a un campo que es muy rápido y en el que corre mucho el balón. A todos les cuesta ganar allí . Esto pasa a veces, que hay campos en los que las cosas salen mejor que en otros y al revés. Pero eso es el pasado, el partido de este domingo hay que jugarlo», ha explicado el técnico azulgrana antes de viajar a San Sebastián . Precisamente, el estadio de la Real Sociedad siempre será recordado por la polémica generada tras la decisión de Luis Enrique, en su primer año, de sentar a Messi, Piqué, Neymar y Rakitic, lo que provocó un enfado monumental del argentino que al día siguiente se negó a ir a entrenar. Aquella derrota y el ambiente que se generó a punto estuvo de costarle el puesto al entrenador asturiano.

Esta situación es completamente antepuesta con la que legará este domingo un Barça en el que Messi ha aceptado dosificarse y acata sin rechistar suplencias y sustituciones. Precisamente el momento de juego que viven los culés y la cierta zozobra que parece atenazar a los donostiarras , que tras su derrota ante el Leganés se alejan de los puestos europeos, son las bazas a las que se agarran los seguidores del Barça para romper el maleficio .

«Lo tenemos que tomar como una oportunidad para sumar los tres puntos, porque en un momento de dificultad cualquier ocasión es buena para ello. Darle la vuelta a nuestra situación tiene que ser una motivación . Estoy convencido de que, si damos nuestra mejor versión, le vamos a plantar cara al Barcelona», explicó Eusebio , que empieza a estar cuestionado tras las últimas actuaciones de su equipo.