Rayo - Albacete
Roman Zozulia, «un instrumento politico»
El Albacete, orgulloso del precedente generado para el fútbol español: «El vestuario en su totalidad se negó a jugar en apoyo a su compañero»
El día después del Rayo-Albacete, el fútbol español seguía en estado de shock. «¿Cómo era posible que el primer partido que se suspendiera en España por insultos de los aficionados fuera por llamarle nazi a un futbolista que se había declarado nazi?», se preguntaban los aficionados indignados por el aplazamiento. En el club manchego tienen muy clara la respuesta. Niegan que su futbolista sea nazi ni tenga comportamientos acordes a tal ideología de extrema derecha, es un ídolo entre la afición, y es un líder y uno de los jugadores más queridos del vestuario. Y su postura fue innegociable.
«Si no se suspendieron partidos cuando se le llamaba maricón a Guti, se deseaba la muerte de Griezmann o se le tiraba un plátano y se cantaban gritos racistas contra Dani Alves, Roberto Carlos o Eto’o, a lo mejor es que no hubo unanimidad en ese momento por parte de sus compañeros, y rivales, en ponerse del lado del insultado. Nosotros lo tuvimos muy claro. Todos los jugadores y miembros del cuerpo técnico nos pusimos del lado de Zozulia y se negó a jugar la segunda mitad en esas condiciones. El vestuario parecía un funeral y nadie tenía ánimo de jugar un partido de fútbol», explican a este periódico personas de peso del Albacete, que recuerdan que tanto los jugadores del Rayo como el equipo arbitral mostraron su solidaridad con el jugador, yendo a hablar con él al vestuario para expresarle su apoyo, y vieron la suspensión como una medida oportuna y de sentido común: «Si el sufrimiento de Roman va a servir para sentar un precedente en el fútbol español, bienvenido sea. Ojalá este sea el inicio de un fútbol más respetuoso y correcto».
Roman Zozulia suma su tercera temporada con la camiseta del Albacete. Este pasado 17 de noviembre cumplió 30 años, una cifra que su club quiso celebrar de manera especial con uno de sus jugadores más queridos. Una fiesta sorpresa en donde no falló ni uno solo de sus compañeros y, además, recibió por vídeo la felicitación de su mejor amigo, Jérémie Bela , que el pasado verano salió del club manchego para jugar en el Birmingham City: «Compartían habitación en cada concentración y sus familias hicieron una gran amistad. Y todos saben que Bela es un jugador de raza negra. Pero esto y cualquier otra cosa que se diga da igual. Roman se ha convertido en un instrumento político y ya nadie le va a quitar la etiqueta de nazi», explican desde el Albacete.
Ídolo en el Albacete
Roman es padre de dos niños, de 2 y 6 años, que según detalla el Albacete hace una vida normal en la ciudad manchega en la que se mantiene alejado del foco mediático: «Solo quiere jugar al fútbol y estar con sus hijos. No tiene ningún afán de protagonismo y jamás ha tenido un solo comportamiento cercano al de una persona de ideología nazi. De ser así, no estaría en el Albacete ni sería respetado y admirado por sus compañeros. Pero no solo eso. No encontrarás en el fútbol español, ni el Betis ni el propio Rayo, un futbolista que haya compartido vestuario con él y que hable mal de Zozulia».
El jugador ucraniano se ejercitó ayer en el gimnasio, debido a un golpe en el tobillo sufrido en Vallecas, y como es habitual en él desde su polémica salida del Rayo en enero de 2017, declinó hacer cualquier tipo de declaración. Por él habló José Lorenzo , su agente, que en conversación con este periódico se mostró muy enfadado con lo sucedido y con la posición pública de algunos políticos de izquierdas, como Rufián y Errejón: «Se ve que no tienen nada mejor que hacer para este país que dedicar su tiempo a manchar el nombre de Zozulia . Para eso les debemos pagar... Roman está triste. De un chisme y un bulo se ha hecho una barbarie contra un jugador que lo único que hizo en su momento es expresar su lado patriota en la guerra que su país mantuvo y mantiene con Rusia. Pero hay un grupo radical de extrema izquierda que ejerce la antidemocracia y se cree más democrático que nadie, que son los bukaneros, que ha logrado imponer su criterio a base de tergiversar y manipular la realidad»
