Valladolid-Barcelona
Pucela presenta un césped de vergüenza y muy peligroso
Se confirman los temores de Valverde después de que el Valladolid trasplantara la hierba este pasado jueves
El estado del césped del José Zorrilla centró toda la atención en la previa del partido. Tanto, que incluso Ernesto Valverde mostró su preocupación el día anterior y algunos futbolistas azulgranas se dirigieron al terreno de juego nada más bajar del autocar y antes de pasar por el vestuario. Las informaciones que se manejaban en el vestuario culé eran preocupantes y se confirmaron ya durante el calentamiento. Ter Stegen y Jordi Masip, los dos porteros, pudieron comprobar cómo la hierba se levantaba y el verde era muy irregular. El Valladolid decidió replantar su césped y la instalación concluyó el pasado jueves.
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«No es normal hacerlo a cuatro días de un partido», advirtió Valverde. Y durante el partido se pudo comprobar el motivo. De Burgos Bengoetxea, árbitro del partido, estuvo muy pendiente de los tepes pucelanos. Sergio González, técnico del Valladolid estuvo valorando esta cuestión con parte del cuerpo técnico azulgrana. Pero el debate se acabó con el inicio del encuentro que propició que Pucela se convirtiera en un patatal.
Peligro de lesión
Bastaron diez minutos para comprobar como el césped se levantaba, dificultaba la circulación del balón y hacía temer por la integridad de los futbolistas. La zona de ataque del Barcelona en la primera parte, y por tanto la más transitada por el dominio azulgrana, presentaba calvas que todos los jugadores se apresuraban a disimular. Durante el descanso, el terreno de juego se llenó de numerosos operarios del Valladolid que trataban de arreglar el desaguisado pero sirvió de poco y en la segunda parte fue en aumento.