Fútbol
El presidente de la AFE admite que faltó a la mitad del «Máster de Entrenador»
La Universidad Rey Juan Carlos alega que era la Federación de Fútbol la que tenía que comprobar si los alumnos asistían al 75 por ciento de las clases
Nuevo escándalo relacionado con los antiguos gestores de la Federación. El denominado «Máster de Entrenador de fútbol» que impulsó Ángel María Villar con el aval de la Universidad Rey Juan Carlos no era en realidad un máster oficial, sino un curso de especialista, y para colmo alguno de los alumnos no tuvieron que cumplir con los requisitos mínimos. En concreto, David Aganzo , actual presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) , faltó a al menos la mitad de las clases de la primera edición celebrada entre noviembre de 2016 y junio de 2017. Así lo reconocieron ayer a este periódico fuentes del sindicato de jugadores, que aseguraron que estuvo presente en «siete u ocho clases», cuando las bases del Máster indicaban claramente que era necesario asistir al 75 por ciento, es decir, por lo menos a once jornadas.
«Él está muy tranquilo. No ha faltado a la verdad, hizo lo que le dijeron que tenía que hacer», explicaron fuentes de la AFE, que recordaron que se trata de un título privado, que Aganzo recibió una nota media de seis , que entregó el trabajo final y que antes de cursar el Máster, ya disponía de los tres niveles de entrenador.
Clases por internet
Aganzo asegura que cuando no estuvo presente siguió las clases a través de una plataforma online . «Cumplió con todo lo que se le pidió y exigió en todo momento», insisten desde la AFE, y añaden que «no había exigencia con el 75 por ciento, era un aspecto más a evaluar». Sin embargo, la guía del Máster, publicada antes de su inicio, dejaba muy clara la obligatoriedad: «El número de sesiones presenciales será de 15, siendo obligatoria la asistencia, al menos, al 75% de dichas sesiones para considerar como apto a un alumno», reza en el documento al que ha tenido acceso este periódico y en el cual también se advierte que «la parte presencial es la base del curso».
Esa parte presencial constaba de 120 horas en 15 sesiones diferentes , la mayoría los martes de diez de la mañana a siete y media de la tarde. ABC ha podido confirmar, como refleja el cuadro adjunto, que Aganzo estuvo ausente en al menos ocho de las quince jornadas y existen dudas en otras cinco. Está totalmente comprobado que asistió a dos clases, pues hay evidencias gráficas de su presencia a las clases que se impartían en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Al menos dos alumnos dan testimonio de que el actual presidente de la AFE se ausentó de la mayoría de las clases. Uno de ellos es Diego Segado , que el martes aseguró en Onda Cero que le sorprendió ver a Aganzo en la entrega de diplomas: «Pensé que iría a saludar o simplemente estaba allí, pero no. Fue a recoger el diploma. Yo a Aganzo le ví dos o tres días, no más».
Otro participante en el curso, que pide a este periódico mantenerse en el anonimato, corrobora que «Aganzo no llegó al 75 por ciento ni de lejos. Fue a la inauguración, a la clausura y a alguna clase más, pero en ningún caso superó las tres o cuatro clases». Todas las partes consultadas hablan del enorme esfuerzo que realizaron muchos de los alumnos, que además de abonar 4.000 euros tuvieron que desplazarse desde distintos puntos de España. «Lo avisaron al principio del Máster para que cuadráramos nuestras asistencias», indica Segado, consciente de la doble vara de medir que existe en este en este tipo de cursos. Por ejemplo, en el Máster de Entrenadores participaron aparte de Aganzo otros exfutbolistas de cierto renombre como Jesule, Cembranos o David Movilla . «Si eres anónimo, no tienes los privilegios que tienen otras personas», afirma el guardameta del Bala Azul, equipo de Cartagena.
Otro compañero confirma el trato de favor que reciben los que han sido profesionales del fútbol con respecto a los alumnos desconocidos. «Lo ha habido, lo hay y creo que va a ser muy difícil que deje de haberlo. Se ve en las titulaciones UEFA de los entrenadores. Los exfutbolistas profesionales lo hacen de forma exprés en tres o cuatro semanas, mientras los demás tenemos que estar tres años».
Cruce de responsabilidades
Desde la Federación se desmarcaron ayer de las posibles irregularidades detectadas en el Máster de Aganzo, «pues estamos hablando de unos hechos ocurridos hace más de un año», meses antes de que Luis Rubiales accediera a la presidencia .
Por su parte, en la Universidad Rey Juan Carlos desvían toda la responsabilidad a la Federación: «Para empezar esto no es un Máster, es un título propio o curso de especialista, pues solo tiene 300 horas de formación, mientras los másteres tienen que tener 600 horas». Además, alegan que el convenio especificaba que la Federación se tenía que encargar de todo, tanto de los profesores como del desarrollo del curso. «De hecho -añaden- no se celebró en ninguna de nuestras sedes, sino en Las Rozas. Lo único que tenía que hacer la Universidad era supervisar el contenido académico y de lo demás se encargaba la Federación. Hemos pedido una reunión para aclarar lo ocurrido».