La preocupante ausencia de Leo Messi

Mal inicio de temporada para Leo Messi. El argentino, que después de finalizar sus vacaciones ayer, se reincorporó a los entrenamientos del equipo azulgrana, ni siquiera pudo terminar la primera sesión. La plantilla de Valverde volvía al trabajo tras ganar al Arsenal (2-1) en el Trofeo Joan Gamper con la vuelta del rosarino como novedad. El delantero se retiró del verde por unas molestias en la pierna derecha y tras realizar las pruebas médicas se confirmó lo peor: la estrella del Barcelona había sufrido una lesión de primer grado en el sóleo. Por lo que tuvo que quedarse en casa y perderse el inicio de la gira americana del equipo, que ayer voló a Miami para disputar la segunda expedición de la pretemporada.

El «10», que no estuvo en el tour del conjunto por Japón porque aún seguía de vacaciones, era el principal reclamo para los dos partidos contra el Nápoles en territorio americano . Ahora, el internacional será la gran duda para el partido que da inicio a la Liga. El Barça se estrena el viernes 16 de agosto o el sábado 17 –en función de lo que dictamine el juzgado mañana– contra el Athletic de Bilbao en San Mamés , pero la lesión podría tenerlo inactivo de dos a tres semanas. Lo que supondría una ventaja para el conjunto de Garitano. Messi se ha enfrentado en 35 ocasiones al Athletic en partidos oficiales. El de Rosario se ha llevado la victoria en 24 de los duelos disputados. Cosechó nueve empates y solo dos derrotas en San Mamés. Un nuevo enfrentamiento con los leones se vería en función de la evolución del internacional, que de momento, tiene que guardar reposo para su recuperación.

Lo que en su día fue una anécdota, hoy se vive como un dolor de cabeza para el cinco veces ganador del Balón de Oro. Porque hacía tiempo que el delantero no se retiraba de los terrenos de juego debido a una lesión. El 5 de febrero del 2006 sufrió su primer perjuicio como jugador del primer equipo del Barcelona . Entonces, el parte médico habló de una «elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha», lo que años después se convertiría en su talón de Aquiles y una auténtica pesadilla para el astro argentino.

A partir de ese momento, ha acumulado 19 lesiones desde su debut , lo que se traduce en más de un año fuera de los campos de juego. Las 18 lesiones anteriores le impidieron disputar 85 encuentros. Una de las más importantes y serias en su carrera ocurrió en marzo de 2006. Cuando sufriría la primera rotura fibrilar en el músculo del muslo derecho en un partido contra el Chelsea . Lo que le llevó a perderse lo que quedaba de campaña, con la final de la Champions ante el Arsenal incluida. Ahí empezaría su calvario con el bíceps femoral que dos años después, –en 2007 y 2008– le privaría de los encuentros contra el Valencia y el Celtic en Champions League.

Ocasión que fue tristemente recordada por la salida del terreno de juego de la estrella del Barcelona entre lágrimas. La situación supuso un antes y un después en la vida del futbolista , que tras la advertencia de su médico («Leo, como te vuelvas a romper el bíceps femoral se te habrá acabado el fútbol»), se puso en manos del especialista Giuliano Poser, que lo ayudó a superar sus problemas musculares. Hasta ayer .