Fútbol internacional
La Premier se pone seria con las protestas
La liga inglesa endurecerá sus castigos a los futbolistas y entrenadores, que podrán ser sancionados por tocar al árbitro o correr hacia él
![Michael Oliver](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2016/07/26/michael-oliver-points-card-keaB--620x349@abc.jpg)
Enfrentarse cara a cara con el árbitro, establecer cualquier tipo de contacto físico con él o salir corriendo a su encuentro después de que tome una decisión son algunas de las condiciones que la Premier League declara merecedoras de ser sancionadas con una tarjeta amarilla . El lenguaje ofensivo hacia el portador del silbato, la agresividad o simplemente propiciar la típica situación en la que varios jugadores le rodean para recriminarle algún dictamen complementan el listado de acciones que serán resueltas con una amonestación a partir de la campaña que viene.
Son los nuevos dictámenes de la Premier para la temporada 2016-2017. Busca la liga, junto a la Federación Inglesa de Fútbol (FA), terminar con el «comportamiento intolerable» de algunos jugadores.
El presidente de la liga inglesa, Richard Scudamore , explicó a la BBC el porqué de estas nuevas medidas. «Hay cosas que suceden en el fervor de los partidos competitivos, y queremos seguir viendo esa pasión, pero jugadores y entrenadores deben ser conscientes de que hay líneas que no deben cruzarse ».
Las sanciones más duras, aquellas que impliquen la expulsión de los jugadores o los técnicos del terreno de juego, serán aquellas en las que a los supuestos referidos a las tarjetas amarillas se sumen insultos y expresiones o gestos ofensivos . Del mismo modo, deberán abandonar el campo quienes contacten físicamente con los árbitros de un modo que entrañe muestras de agresividad o desafío .
Emprende así la Premier League un camino que, de terminar cumpliéndose a rajatabla, resultaría pionero en el fútbol moderno. Las quejas a los árbitros, que proliferan temporada a temporada, recibirían el castigo que merecen y a la vez requieren para disminuir su cuantía . El juego, uno de los principales damnificados de este fenómeno parasitario, recuperaría así parte del terreno que ha ido perdiendo en la concepción del fútbol más generalizada.