Champions League
Partido límite para el Liverpool
El Liverpool, obligado a ganar en Austria al Red Bull Salzburgo para pasar a octavos y hacerlo como primero
La alfombra roja por la que pisa el Liverpool en la Premier, ocho puntos por encima del Leicester y 14 de ventaja sobre el City, principal rival de los de Klopp , muta a camino de piedras en la primera fase de la Champions. El actual campeón continental se juega esta tarde en Austria su clasificación para los octavos de final, aunque la tabla lo sitúe ahora mismo en la primera posición de su grupo. Situación engañosa para los ingleses, que a pesar de depender de sí mismos tendrán enfrente un equipo, el Red Bull Salzbugo, que también tiene en su mano la carta ganadora.
Las cuentas son transparentes. Si el Liverpool sucumbe ante los centroeuropeos -y el Nápoles simplemente saca un empate ante al ya eliminado Genk en San Paolo-, adiós a la Champions y hola a la Europa League. Si el Liverpool firma tablas en Salzbugo estará en octavos, pero solo como primero si el Nápoles no gana a los belgas. Si los reds ganan en Austria , pasan a los cruces como líderes de grupo: «Venimos a ganar, y también vendríamos a ganar aunque ya estuviésemos clasificados», argumentó Klopp, seguro de que su equipo estará en el sorteo del próximo lunes 16.
Chelsea, único precedente
Desde que en 1992 se implementara la nueva Liga de Campeones, solo en una ocasión el campeón de la competición no ha pasado de la fase de grupos. Fue el Chelsea, ganador de la orejona en 2012, tras quedar tercero de su grupo en la temporada siguiente, por detrás de Juventus y Shakhtar . Nadie en el Liverpool atisba a su equipo jugando la Europa League a partir de febrero, pero enfrente tendrá a uno de los equipos de moda del continente, con el niño Haaland al acecho de la sangre.
La joven promesa noruega, objetivo de los grandes de Europa, como el propio Liverpool, es el máximo goleador del torneo con ocho goles en esta fase de grupos. En total, acumula 28 dianas en 21 partidos jugados este curso. Una amenaza para el engranaje defensivo del Liverpool, agrietado por las sensibles bajas de Fabinho y Matip , más la duda de Lovren, y por unos números muy distintos a los del curso pasado. Solo en cuatro de los 25 partidos de esta campaña ha dejado la portería a cero, su seña de identidad de la pasada temporada. Y el Salzburgo no hace prisioneros. 16 goles en cinco partidos de Champions -3,2 de media por partido- y un computo global de 87 tantos en 24 encuentros. Ya en Anfield lograron igualar un 3-0, aunque finalmente cayeran 4-3. Es una final en diciembre.