Messi
Otras salidas tristes y sin honores
El Barcelona ha demostrado tener poco tacto con sus estrellas a lo largo de la historia
Las últimas salidas de Xavi, Puyol o Iniesta, homenajeados por el Barcelona y premiados públicamente por su fidelidad en fastuosos actos rodeados de lo más granado del club catalán, parecían haber acabado con un mal endémico en el club catalán , reincidente en despedir de malas formas a sus jugadores más emblemáticos. Cruyff (como jugador y entrenador), Schuster, Maradona, Romario, Ronaldo, Figo (caso especial), Rivaldo, Ronaldinho, Eto’o, Ibrahimovic, Guardiola o Neymar son solo algunos de los ejemplos con los que las diferentes directivas del club catalán han ilustrado una pésima manera de poner punto y final a una relación con sus estrellas.
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La decisión de Leo Messi de rescindir su contrato de forma unilateral y comunicárselo al club a través de un frío burofax tras dos décadas de íntima relación altera las buenas formas con las que Bartomeu ha tratado de cambiar la imagen del club. « Hay jugadores legendarios que deben irse con honores» , aseguraba la semana pasada refiriéndose a los pesos pesados de la plantilla sin imaginar la bomba que estaba a punto de estallarle en las manos. No podrá hacerlo con Messi ni con Luis Suárez . El primero se encuentra muy distante de la sintonía del actual presidente y el delantero uruguayo está dolido y despechado por las formas en que le han comunicado su adiós, siendo el tercer goleador de la historia culé.
El doble despido de Núlez a Cruyff
Josep Lluis Núñez, recién elegido presidente del Barça en 1978, decidió que el futbolista no tenía cabida en el nuevo proyecto tras seis años en el club. Después, como entrenador también lo fulminó en 1996.
Maradona solo aguantó dos años
El argentino fichó en 1982 por el Barça y sólo dos años después fue traspasado al Nápoles tras varios duros enfrentamientos con la directiva. Su estancia en el club estuvo trufado de episodios complicados.
Ronaldo, una renovación rota y salida al Inter
Solo estuvo la temporada 1996-97. El brasileño se marchó muy molesto porque, según asegura, la directiva del Barça no respetó los acuerdos verbales a los que habían llegado. Se fue al Inter.
Guardiola se marcha cansado
Como técnico puso fin a su etapa de cuatro años tras varios choques con Sandro Rosell, con el que no congenió desde que éste sucediera a Laporta.