Fútbol
Óscar Garvín, el «tiburón» del fútbol modesto
El expresidente del Pinto y de ProLiga, detenido por su presunta implicación en un robo al club madrileño
Dirigentes y clubes se muestran sorprendidos tras conocerse este jueves que Óscar Garvín , la persona que luchó durante años por los intereses del fútbol modesto a través de ProLiga , fue detenido a mediados del pasado mes de octubre y se encuentra en libertad con cargos como presunto autor intelectual de un robo en las oficinas del Atlético Pinto , el equipo madrileño de Tercera división que abandonó el pasado mes de julio tras más de una década en la presidencia. Otros directivos, sin embargo, no dudan en calificarle como un "tiburón" del fútbol, un mundo al que sigue vinculado tras su marcha del conjunto pinteño.
Presidente del Atlético Pinto entre 2009 y julio de 2020 , Óscar Garvín (Pinto, 1973) se convirtió en abril de 2014 en uno de los fundadores de la Comisión de Clubes de Tercera División Nacional (CCT) , antecedente de la actual ProLiga. Una entidad que nació para velar por los intereses de los equipos del fútbol modesto y que abandonó en 2018 sin aclarar el motivo de su marcha. David Jiménez, su sucesor, aseguró que su gestión económica no resultó nada transparente, aunque, en una entrevista en este periódico , Garvín aclaraba meses después que su marcha no tuvo nada que ver con esa acusación ni con una auditoría que solicitó la Liga , colaboradora de ProLiga.
El pasado verano, Óscar Garvín presentó su dimisión después de once años al frente del Atlético Pinto, el primer club de España que fue presidido por una mujer, Amelia del Castillo, que da nombre a su actual estadio. Una renuncia que no se esperaba, aunque su mandato caminó en varias etapas a la polémica. Su salida estuvo acompañada por la del máximo responsable de la parcela deportiva, su hermano Luis Garvín, y la del vicepresidente, Luis Miguel Herrero, con los que habían compartido esta etapa desde sus inicios.
Tras la marcha de Garvín y el traspaso del club a una nueva junta directiva presidida por Arcadio Fenol, que llegó acompañado del nombres tan conocidos en el mundo del fútbol como el de Gabi Moya (ex del Atlético y Valaldolid, entre otros equipos) y de Francisco Medina Luna "Piti" (ex del Rayo), la entidad pinteña atraviesa ahora una situación convulsa. Coincidiendo prácticamente con las primeras informaciones sobre la detención del expresidente, una nueva junta directiva informó a través de un comunicado de que "debido a la mala gestión económica y deportiva, se ha decidido destituir a la junta directiva".
La Guardia Civil detuvo el pasado mes de octubre a Óscar Garvín por su presunta vinculación con el robo que tuvo lugar en las oficinas del club el pasado septiembre, en un momento en que la entidad mantiene un contencioso con el Ayuntamiento pinteño por el intento de desalojo del estadio municipal Amelia del Castillo. El robo siempre levantó sospechas porque las cerraduras no fueron forzadas y por la familiaridad con que se movían por estas instalaciones los dos presuntos ladrones. Garvín está en libertad con cargos y la Guardia Civil investiga también a un utillero del club y a la pareja del expresidente.