Selección española

Olmo, más talento para la causa

El mediapunta dejó destellos de su calidad y gana puntos en el casting de Luis Enrique

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Sentado en el banco, Fernando Santos , seleccionador portugués, se rascaba la frente al filo del descanso mientras su rostro denotaba cierto hastío. Como si este amistoso, metido con calzador en el apretado calendario, fuera una molestia extrema. Pero no era eso. O no solo. Su equipo no terminaba de hilar una sola jugada ante una España más que resultona. Cristiano se aburría y su defensa sufría. En el otro lado, Luis Enrique se hartaba de aplaudir a sus jugadores. En su afán por encontrar el equipo perfecto, el asturiano prueba y prueba jugadores, y de momento casi todos le responden. Ahí tiene uno de esos benditos problemas que tanto les gusta a los entrenadores. En Lisboa tomó buena nota del buen desempeño de varios futbolista que aún no se sienten titulares, pero que van acumulando méritos como hormiguitas. Ayer fue el turno de un Dani Olmo que, sin apenas hacer ruido, va ganando en confianza cada vez que se pone la elástica nacional. A esta España aún poco reconocible le van saliendo talentos con ganas de asumir un liderazgo huérfano más allá de Sergio Ramos. Sin llegar a la explosión que supuso hace un mes la aparición de Ansu Fati, el buen hacer de Olmo logró sacar una sonrisa a los más escépticos con la selección.

Es un caso curioso el del mediapunta. Con 16 años, siendo capitán del cadete del Barça, recibió una extraña oferta para marcharse al Dinamo de Zagreb croata. Era pronto para saber si tenía futuro o no en el primer equipo azulgrana, pero el proyecto deportivo le encandiló. A él, y también a su padre, figura esencial para comprender los sólidos códigos futbolísticos de este chaval de Tarrasa.

Olmo acabó aceptando la oferta del Dinamo que prometía convertirle en un jugador de referencia como ya hicieron en su día con Luka Modri c. Con apenas 16 años ya estaba entrenando con el primer equipo. Con 20, era el mejor jugador de esa Liga y un veterano con más de 100 partidos como profesional. Mientras tanto se proclamó campeón de Europa con la selección sub 21, donde fue declarado el mejor jugador de la final.

Su repentino salto a la fama, al llevar al Dinamo a su mejor actuación europea en décadas, despertó el interés de los grandes de Europa. También del Barça, que realizó un nuevo intento por recuperar a un canterano huido. Olmo acabó en el Leipzig alemán, donde sigue creciendo a pasos agigantados como futbolista.

Un mediapunta total

Ante Portugal desplegó el grueso de sus habilidades. Empezó en la izquierda, a pierna cambiada, y provocando un fuerte dolor de cabeza a Cancelo. Fabuloso en el control de la pelota, Olmo destaca por su verticalidad y regate. El cuerpo le pide con frecuencia ocupar el centro de la zona de tres cuartos. Y es aplicado en tareas defensivas, imprescindible en un grupo donde especular está prohibido y el balón se lleva solo hacia delante. En el Jose Alvalade estuvo en casi todas. Aunque le falló el remate, fue el más valiente de España a la hora de chutar a puerta. Por llevarse, se llevó incluso se llevó el tarascazo de la noche tras un golpe en la cara de Rubén Semedo, aquel central famoso por sus polémicas.

En el radar de Luis Enrique desde el principio, el debut de Olmo con la selección se produjo tras la última convocatoria de Robert Moreno , donde se consiguió la clasificación para la Euro 2020. Se estrenó ante Malta y solo tardó tres minutos en anotar su primer gol como internacional tras sustituir a Morata. Un chaval con estrella.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación