La nueva vida de Catanha

Seis años después de colgar las botas, Henrique Guedes da Silva «Catanha» regresa al fútbol. A sus 44 años, el físico ya no le da para seguir batiendo a guardametas en Primera división ni en Segunda, el hábitat en el que tradicionalmente se ha movido este goleador, pero sí para emprender el ilusionante proyecto de un modesto de la regional andaluza. La próxima temporada ejercerá como entrenador-jugador del Zenit de Torremolinos .

Nacido en la región brasileña de Recife, enamorado de Andalucía y un delantero temido por su olfato goleador . Catanha, que en la liga española brilló en el Málaga y en el Celta , siempre destacó por sus excelentes remates de cabeza. A base de goles se convirtió en internacional de la selección española (jugó dos partidos), pero ahora quiere triunfar en un fútbol más modesto y alejado de los focos. Superada la barrera de los 40, llevaba seis años apartado de partidos oficiales. Solo amistosos y pachangas con amigos hasta que recibió la oferta de la directiva del Zenit de Torremolinos . A partir de la próxima temporada volverá a vestirse de corto para poner en apuros a los defensas. Vuelta al fútbol como jugador y estreno como entrenador porque en el club malagueño también ejercerá como técnico. Su primera experiencia en un banquillo.

El curso 2016-17 será muy especial para «Catanha», delantero que está unido a la historia del Celta porque aún sigue siendo el f ichaje más caro de la entidad gallega desde que en 2000 pagara 15 millones de euros al Málaga por su traspaso. En Balaídos, y también en La Rosaleda, se hizo famoso por las celebraciones de sus tantos imitando el aleteo de una gaviota cada vez que veía puerta. Una costumbre que piensa mantener en Torremolinos.

Este jueves era presentado como técnico-jugador del Zenit de Torremolinos , donde comienza una ambiciosa etapa. Su objetivo es ascender a Tercera División en dos años desde la Segunda Andaluza, categoría a la que acaba de ascender su nuevo club. «El presidente habló conmigo y apostó por mí. Esperamos hacer un gran trabajo y conseguir los objetivos», afirmó durante el acto. Y es que la confianza y el empeño de Jesús Fernández, el máximo dirigente de este club, resultaba fundamental para que Catanha terminara dando el «sí quiero».

En Málaga triunfó y dejó una huella imborrable en La Rosaleda. Aunque abandonó la ciudad en 2000, Catanha aún conserva el récord goleador de un jugador blanquiazul en Primera división (24) . Dieciséis años después quiere triunfar a solo unos kilómetros de distancia, en Torremolinos. Le encanta la Costa del Sol y en otro club de la provincia, el Estepona, se retiró en 2010 tras pasar por Segunda división B vistiendo la camiseta del Linares. Ahora vuelve con muchas ganas. La edad no es impedimento ni limita su ilusión. Tampoco su estado físico supone un impedimento para emprender esta aventura. «No he parado de entrenarme, de ir al gimnasio. En Brasil he jugado recientemente seis partidos en una liga y he marcado un gol», dijo el hispano-brasileño en el acto de su presentación.

Ambición no le falta para triunfar en el Zenit: «El objetivo es ascender en dos años a Tercera división». «Seguiré celebrando los goles haciendo la gaviota», explicaba en Onda Cero poco después de su presentación. Aquí dejaba claro que no llega como estrella y que no le temblará el pulso cuando no rinda sobre el césped: «Como entrenador seré capaz de mandarme al banquillo como jugador».