Nueva bofetada del Barcelona a la Masía

Ni Carles Aleñá , ni Carles Pérez ni Abel Ruiz podrán jugar esta noche ante el Levante después de la decisión del Barcelona de desembarazarse de ellos durante esta ventana invernal. La necesidad de ingresar en ventas para cuadrar presupuestos y poder acometer la renovación de la plantilla supone un nuevo bofetón para la Masía, cuyos responsables no han dudado en vender a dos de sus grandes promesas en sendas operaciones disfrazadas de cesión. Tanto la salida de Carles Pérez, aposentado ya en el primer equipo , como la de Abel Ruiz (internacional sub-17) se marchan a la Roma y al Braga, respectivamente, hasta el 30 de junio. Pero en ambos casos se contempla una cláusula de compra obligatoria por 11 millones más otros 3,5 en variables, en el caso del delantero, y y de ocho en el del extremo. Una manera legal de aplazar pagos.

Envenenado mensaje el que se envía a la cantera, que observa con preocupación como ni con la lesión de larga duración de Luis Suárez, los técnicos miran hacia la base. Es más, se confirma la apuesta por jóvenes valores de importación como Matheus Fernandes (se ha pagado 7 millones más 3 en variables al Palmeiras) y Francisco Trincao (31 millones al Braga) que se incorporarán al Barcelona el próximo verano tras comprometerse por cinco temporadas. Y todo ello sin la aprobación del entrenador. «¿Trincao? Es una operación que me la he encontrado cuando he llegado , el club estaba trabajando en ella. Es una apuesta del club y no tengo mucho que decir. El año que viene contaremos y trabajaremos con él», se limitó a explicar Quique Setién, en una respuesta que recordó mucho a las que dio Valverde cuando le preguntaron por la llegada de Yerry Mina o Malcom . Y ninguno de ellos entró en sus planes.

Algo similar también a lo sucedido con Todibo o Wagué , que se han ido pasando desapercibidos y que dejan una plantilla con 17 fichas del primer equipo para acometer las tres competiciones que se disputan y que llegan ahora al tramo decisivo.