Fútbol femenino - Champions League
Noche de récord en el Camp Nou
91.553 espectadores, registro absoluto, se reúnen para ver la victoria del Barcelona ante el Real Madrid (5-2) en los cuartos de la Champions League femenina
Una jugadora del Barça denuncia el acoso sufrido dentro del club
Día grande para el Barcelona y, sobre todo, para el fútbol femenino, que pudo comprobar en este clásico europeo un crecimiento real, plasmado con una entrada de récord. Rércod absoluto. 91.553 seguidores para confirmar que lo que estaba sucediendo en el Camp Nou no era solo historia del deporte español y mundial, sino también de la sociedad. Un capítulo más de cómo el deporte puede ser un gran vehículo para provocar cambios sociales y de mentalidad colectiva. Había ganas de fútbol, había ganas de reivindicar el empoderamiento de la mujer en la sociedad actual. Dos horas antes los aledaños del Camp Nou era un hervidero de aficionados que tiñeron de azul y grana las calles adyacentes al estadio. La llegada del equipo de Jonatan Giráldez fue una explosión de júbilo, a la altura de las grandes noches europeas del equipo masculino, de aquellos clásicos históricos dirigidos por Guardiola y Mourinho . Ni siquiera la amenaza de lluvia apaciguó la ilusión por llenar el Camp Nou, que abría por tercera vez sus puertas para un partido en femenino. La primera ocasión fue el día de Navidad de 1970, con carácter benéfico y la segunda hace 15 meses, el día de Reyes de 2021 ante el Espanyol, en un encuentro que se disputó a puerta cerrada por la pandemia.
La afición del Barcelona tenía tan claro que la eliminatoria no corría ningún riesgo que toda la atención estaba puesta en el récord de asistencia que querían batir. Este equipo es tan superior, sin rival en España y con el pase encarado gracias a la victoria en Madrid , que nadie pensaba en una debacle. Y la grada buscaba alternativas y alicientes. El techo estaba en los 90.195 seguidores que se dieron cita en el Rose Bowl de Pasadena para ver la final del Mundial entre Estados Unidos y China en 1999. Han tenido que pasar 23 años para romper este registro y superarlo en 358 espectadores. Si en el momento de los himnos y de mostrar los mosaicos se podía apreciar algunos claros en las gradas del Camp Nou, el goteo continuo de aficionados durante la primera parte permitió pensar en el lleno. El palco también jugaba su partido. La presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés , del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta , y de la alcaldesa de la Ciudad, Ada Colau, confirmaban la importancia del clásico europeo.
Ocho minutos tardó el Barcelona en cerrar la eliminatoria. Y lo hizo casi sin querer, con un centro de Mapi León que se envenenó y sorprendió a Misa, tanto como a la propia central del equipo culé, que se estrenaba en la competición y obligaba al Real Madrid a una remontada prácticamente imposible. Ni siquiera el penalti señalado siete minutos después permitió pensar en que el equipo de José Alberto Toril pudiera darle la vuelta a la eliminatoria. En la primera llegada del Madrid al área defendida por Sandra Paños, en un disparó de Olga Carmona, el balón impactó claramente en el brazo de Irene Paredes. Stephanie Frappart , considerada la mejor árbitro del mundo, no lo dudó ni in instante. Señaló el punto de penalti sin necesitar la ayuda del VAR y sin dejarse intimidar por el Camp Nou. Lo chutó la propia Carmona para batir, no sin cierto misterio, a Paños. Empate a uno, global de 4-2 en la eliminatoria.
No hubo más goles en la primera parte. Dominio posicional del Barcelona y de control del balón, aunque el Madrid no le perdía la cara al choque y confirmó la sensación que en muy poco tiempo estará en disposición de disputarle la hegemonía al club catalán.
Claudia Zornoza le puso la emoción al partido con un auténtico golazo a los tres minutos de la reanudación. La centrocampista madrileña cogió el balón en el centro del campo, levantó la cabeza, vio a Paños adelantada y lanzó un globo imposible para la portera del Barcelona. Zornoza silenció el Camp Nou y colocó al Madrid a un gol de igualar la eliminatoria. El Sevilla fue el último equipo que le había marcado dos goles al Barça en casa y fue en 2019.
El susto sirvió para que despertara de golpe el equipo de Giráldez y volviera a poner las cosas en su sitio con un tanto de Aitana Bonmatí (min. 52), que aprovechó un pase en profundidad para marcar por bajo desde la frontal del área, y otro de Claudia Pina dos minutos después. 3-2 momentáneo y fiesta en la grada. Se unió a esa fiesta Alexia Putellas , con un gol que empujó más con el corazón que con el pie para que pudiera superar a Misa. La fiesta totalñ se produjo a falta de tres minutos para el final cuando por megafocía se anunció el récord absoluto de asistencia en un partido de fútbol femenino.
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