Fútbol
Los negocios y los nudos que atan a Leo Messi a Barcelona
Aunque se especula con su salida del Barça el próximo año, el argentino está muy vinculado al club y a la ciudad
![Leo Messi, junto a su esposa y sus hijos, recoge la Bota de Oro](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/07/05/leo-kjEF--1248x698@abc.jpg)
Hace apenas cuatro meses y medio, Leo Messi fue muy rotundo cuando se le preguntó por su futuro. «No se me ocurre irme del Barcelona» , aseguró para zanjar cualquier especulación a pesar de que la situación en el club azulgrana era convulsa . Ernesto Valverde había sido cesado pocos días antes, el argentino se había enfrentado al secretario técnico Eric Abidal por acusar al vestuario de la salida del técnico y el presidente se había visto obligado a dar explicaciones por el turbio caso de las redes sociales, conocido como «Barçagate».
Como una redundante letanía, vuelve a envolverse el Camp Nou del temor a que Messi decida cambiar de aires ante la posibilidad de que no se gane ningún título este año. Los lamentos del argentino por sentirse en el centro de la diana, acusado de poner y quitar entrenadores o solicitar fichajes concretos, y los signos de agotamiento de una plantilla con fecha de caducidad son los grandes argumentos que invitan a pensar en su determinación de no seguir vistiendo de azulgrana. Esta misma semana, la Cadena Ser afirmaba que el rosarino había decidido paralizar las conversaciones con el club para ampliar su contrato que expira el próximo 30 de junio, fecha en la que había decidido poner punto y final a su etapa en el Barcelona.
Una información que no parece preocupar en el Barça, que asegura no tener constancia del cambio de opinión de Messi. El arraigo del argentino al club y a la ciudad , la estabilidad familiar que ha encontrado en Barcelona y sus elevadas pretensiones económicas limitarían mucho el abanico de posibles destinos. Con un sueldo neto de 35 millones anuales, solo un puñado de clubes podrían afrontar el incremento de la masa salarial que supondría incorporarlo. Yde entre ellos, ninguno le ofrecería las prestaciones extradeportivas de las que goza ahora. El Manchester City de Pep Guardiola no podría competir con el clima, el PSG de Neymar le impediría disfrutar de la playa que tanto necesita y en Milán no encontraría tranquilidad de la que ahora goza. Porque Messi no se iría por dinero.
También en la MLS o en Newell’s sueñan con una decisión aventurera o nostálgica del futbolista, pero no podrían ofrecerle el prestigio de la Liga, la Premier o la Serie A, con el escaparate de la Champions . Ademas, emigrar a Estados Unidos supondría para los Messi resquebrajar esa solidez que han levantado y que se cimienta en la familia y los amigos. «En muchos momentos tuve la posibilidad de salir del club, había muchos clubes interesados que estaban dispuestos a pagar hasta la cláusula pero en ningún momento se me ocurrió irme y ahora tampoco », insistía el argentino, cuya obsesión es volver a ganar la Champions pero tampoco nadie puede garantizársela.
Ha encontrado el jugador en Castelldefels (localidad costera a 25 kilómetros del Camp Nou) un ecosistema que le blinda de los problemas y le permite pensar únicamente en el balón. Afincado en una selecta urbanización , comparte vecindario con Luis Suárez o Ivan Rakitic. No necesita grandes lujos el rosarino, persona de costumbres. Solo un jardín con el que jugar con sus hijos y sus perros a la pelota. Únicamente sale para ir a entrenar o para llevar a sus hijos a la Ciudad Deportiva. Con los amigos cerca y la familia instalada en su casa (su hermano Rodrigo está con él y su padre vive a caballo entre Barcelona y Rosario) no necesita mucho más.
Los escasos ratos libres que no dedica al fútbol los ha destinado al mundo de los negocios , donde ha invertido en diferentes empresas del sector gastronómico, inmobiliario o de moda. Incluso su esposa, Antonella Rocuzzo se aventuró en el mundo empresarial e inauguró junto a Sofía Balbi, esposa de Luis Suárez , una tienda de zapatos de lujo en Paseo de Gracia, la calle más glamourosa de la Ciudad Condal. Buena parte de los ingresos que percibe los ha colocado en Rosario, su ciudad de nacimiento, donde es dueño de Torre Aqualina, un imponente edificio de apartamentos de 125 metros de altura cuyo valor se estima en unos 127 millones de euros, aunque el grueso de sus negocios está en la Ciudad Condal , donde ha diversificado sus apuestas económicas.
La primera y principal pata empresarial de su imperio se basa en la incursión en hoteles. De momento tiene cuatro establecimientos , uno en Ibiza, otro en Sitges (para el que el astro del fútbol invirtió unos 29 millones de euros, según «The Sun»), un tercero, adquirido el pasado mes de abril en tierra mallorquina, y el cuarto comprado recientemente en Baqueira Beret , a los pies de la estación de esquí.
También se ha aventurado en el mundo de la moda con el lanzamiento de su propia línea de ropa. De la mano de su hermana, la diseñadora María Sol Messi, y en asociación con Ginni Hilfiger, hermana de Tommy Hilfiger, la empresa tiene un futuro prometedor. Otra nueva fuente de ingresos para el futbolista será la explotación de su imagen a través del nuevo espectáculo del Circo del Sol , presentado a finales del pasado año.
Messi también ha compartido protagonismo con su familia en el mundo empresarial. Abrió un restaurante junto con sus hermanos llamado Bellavista del Jardín del Norte, que posteriormente, ante el azote de la crisis , se transformó en un lugar para albergar actividades y actos privados, tales como eventos de empresa y celebraciones particulares. También ha impulsado la carrera de su hermano Rodrigo , al que es habitual verle en la Ciudad Deportiva observando los partidos de las categorías inferiores, como asesor deportivo. De hecho, el hermano de Messi acompañó a Ansu Fati en su renovación con el Barcelona a principios de temporada.
El Barça, tranquilo
Demasiados argumentos para pensar en una salida meditada del argentino cuando aún queda un año para que expire su contrato. El Barcelona se mantiene impertérrito y asegura que no tiene constancia que se hayan paralizado las negociaciones , sino que el futbolista quiere estar centrado en este final exprés de la Liga. El propio Joan Gaspart, expresidente del club y persona que fichó a Messi cuando tenía 13 años, trata de desbaratar los miedos de la afición culé. «Yo no estoy preocupado. Messi está contento y su familia está contenta en Barcelona , no hay nada para pensar que se quiera marchar. No creo que tenga mala relación con la directiva, ni estamos tan mal. Estamos en la liga segundos, estamos vivos en la Champions. Es un año de elecciones, alguien quiere montar un desastre ante la junta y les viene bien a los que quieren desestabilizar», apuntaba en la Ser.
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