Italia sigue perdida

Espíritu competitivo, orgullo y, sobre todo, garra. Han sido los distintivos de una selección que ha conseguido cuatro mundiales de fútbol. Todo ello ha quedado atrás. Los tifosi no reconocen a los jugadores que visten la elástica azul y que llevan un año sin saber lo que es ganar .

La exclusión del Mundial de Rusia 2018 exigía un lavado de cara total y Roberto Mancini ha sido el elegido para tal ardua tarea. El técnico ha intentado aunar a las jóvenes promesas de la Serie A con futbolistas consagrados en equipos de primer nivel. Parecen los ingredientes perfectos para volver a ser una escuadra temida, pero ¿por qué no funciona Italia?

Mancini quiere huir del « catenaccio », pero un buen equipo necesita de una defensa sólida. De la vieja guardia italiana que solo dejaba pasar o el balón o el jugador quedan dos: Chiellini y Bonucci , veteranos y que, de participar en la Eurocopa 2020 , llegarán con 36 y 33 años respectivamente. Apuesta por Romagnoli y Caldara , ambos del Milán. Llevan poco tiempo jugando juntos y necesitan más rodaje y compenetración. El puesto de lateral izquierdo es lo más prometedor, pues Emerson apunta alto y promete dar profundidad a ese costado.

Italia necesita un cerebro en el centro del campo, en su tiempo era Andrea Pirlo . Tal es la necesidad de Italia por encontrar un organizador que tuvieron que nacionalizar a Jorginho (de origen brasileño) para cumplir esa función. El corazón y el pundonor lo ponía Daniele De Rossi , que anunció su renuncia al combinado tras la debacle que supuso no estar en la Copa del Mundo. En estos momentos no hay figura que se asimili a los dos colosos que dominaron el mediocampo italiano durante más de una década.

Lejos han quedado las figuras de los delanteros Luca Toni o Filippo Inzaghi . Ahora la misión de perforar las redes rivales ha recaído en dos delanteros que militan en el Torino , Simone Zaza y Ciro Immobile . Nadie del país mar Adriático duda de lo que pueden aportar a la «azurra». Pero nada tienen que ver con el prototipo del «9» italiano. Son más asociativos y salen del área para participar en el juego. En el duelo ante Portugal apenas pusieron en apuros al guardameta luso Rui Patricio.

A la escuadra italiana le falta rodaje. Todos sus jugadores juegan en equipos muy distintos y con estilos completamente diferentes. El talento y la calidad de sus jugadores es innegable. Insigne , Bonaventura , Bernardeschi , Berardi ... son nombres que están llamados a comandar y dirigir de nuevo a la gloria a la selección italiana, pero el fútbol vive de los resultados y el combinado europeo no los está consiguiendo.