Mundial de Qatar 2022

¿Podrá jugar Kosovo en España? Conflicto político a la vista

Nuestro país no reconoce a uno de los rivales

Los motivos por los que España no considera a Kosovo como país

Kosovo es la selección más joven de Europa, con apenas cuatro años de vida, y será la rival más débil del grupo B de la fase de clasificación para el Mundial 2022, en el que está encuadrado España. Un emparejamiento con poco atractivo deportivo, pero una buena dosis de lío político a la vista.

Llama la atención que Kosovo cayó en el grupo A, pero al estar Serbia, por motivos políticos pasó al B, al de España. Un remiendo extraño, ya que el Estado español es uno de las cinco continentales que nunca ha reconocido oficialmente a Kosovo como país por su decisión unilateral de independencia de Serbia. De hecho, en 2018, el K.F. Drita, campeón de la liga de Kosovo, tuvo que sufrir una odisea para jugar la fase previa de la Champions contra el Lincoln Reds, campeón de Gibraltar . España no permite que ninguna persona con pasaporte de Kosovo pise suelo español y, por ello, la expedición del K.F. Drita tuvo que viajar hasta Gilbraltar en un vuelo interminable Prishtina-Tirana-Zúrich-Londres-Gibraltar.

La Federación kosovar es miembro oficial de la FIFA y de la UEFA desde 2016, aunque su primer partido amistoso autorizado fue en septiembre de 2014 (ante Omán). Su estreno oficial fue el 5 de septiembre de 2016, en la fase de clasificación para Rusia 2018, ante Finlandia (1-1), y ganó su primer encuentro dos años después frente a Islas Feroe en la Liga de Naciones.

Su progresión fue palpable, tanto que solo cedió ante Inglaterra y República Checa en su grupo de clasificación para la Eurocopa 2020, y se ganó el derecho a disputar la repesca al acabar primera de su serie en la Liga de Naciones, pero cayó ante Macedonia del Norte.

En la última edición de dicha Liga de Naciones fue tercera de su grupo, en categoría C, tras Eslovenia y Grecia con tan solo un triunfo y dos empates. El técnico suizo Bernard Challandes tiene un conjunto con mucho orgullo, juego atrevido y hombres de entidad como Milot Rashica, del Werder Bremen, y Vedat Muriqi, del Lazio, pero lo que no podrá controlar es si España le permitirá jugar en nuestro país.

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