Morata, en busca de los goles de España

El miércoles, en el tiempo que se destina a los medios de comunicación, sale una voz del vestuario de España y deriva en una risotada general. Es una chanza de Álvaro Morata , maduro ya a los 27 años, pero imposible de contener su alma de niño. «Es la alegría de la concentración. No puedes parar de reír con él», cuentan desde Las Rozas, felices porque el delantero ha vuelto a llevarse muy bien con los goles y no es que España ande muy sobrada en ese aspecto. «Él y Albiol animan a cualquiera, es un chaval sanísimo que transmite muy buen rollo», completan. Hoy, en Cádiz, apunta a la titularidad contra Malta , fundamental para él aprovechar cualquier oportunidad pensando en lo que viene el próximo verano.

Morata, jugador de idas y venidas, disfruta como un niño en el Atlético de Madrid, referencia ofensiva del conjunto rojiblanco y encargado de enfrentarse a la sequía que tiene a la gente del Wanda desconcertada. Lleva seis partidos seguidos marcando y su sonrisa es igual de contagiosa que su mirada perdida cuando no todo era tan bonito, de ahí que se diga que es una persona de extremos. Estos días, reclamado por los medios como uno de los futbolistas con más nombre de esta selección a medio hacer, repitió lo que ya dijo a este periódico hace un año. « Había dejado de disfrutar del fútbol y ahora soy feliz. Me encantaría retirarme en el Atleti», admitió a la Cope, enamorado de su destino pese a haberse formado en el Madrid.

El verano pasado se llevó uno de los chascos de su vida cuando Julen Lopetegui no le mencionó entre los elegidos para el Mundial. Realmente, no hizo méritos en el Chelsea como para estar en la lista, pero Morata daba por hecho que estaría en Rusia. Entró en una espiral negativa, reclamó ayuda psicológica , explicó abiertamente que se sentó en el diván pese a que el tema, para mucha gente, es tabú, y recuperó las ganas en cuanto volvió a Madrid, aunque para vestir con rayas. «En Inglaterra tenía la sensación de que cuando me desmarcaba y mis compañeros me miraban, su sensación era de que yo no iba a hacer nada bueno. He llegado a romper el teléfono tirándolo contra la pared después de los partidos».

Más por una cuestión de forma que otra cosa, se quedó fuera también de la lista para los duelos de octubre ante Noruega y Suecia, pero Robert Moreno siempre le ha tenido en cuenta. Lleva 31 partidos con la selección y ha marcado 16 goles, pero le ha faltado romper del todo. « Está marcando goles y tiene continuidad. Hay mucha competencia, pero ahora está en buen momento y estoy encantado de que vuelva con nosotros», resume Moreno, que le sigue dando vueltas al «9». Ha probado también a Rodrigo, a Paco Alcácer, a Oyarzábal y a Gerard Moreno, siendo el valencianista el que más protagonismo ha cobrado en el equipo (no estará ni hoy ante Malta ni el lunes ante Rumanía por lesión).

El momento invita a pensar en la titularidad de Morata ante Malta en un Ramón de Carranza que estará lleno. Ya en La Valeta fue el autor de los dos goles a Henry Bonello , portero del mítico John que recibió los 12 de aquella célebre noche de 1983.