Las miserias del fútbol modesto

La temporada 2016-17, más allá del lío con los balones , comienza con polémica judicial en Tercera división , un vivero inagotable de futbolistas repartidos en 360 clubes, muchos de ellos representantes de capitales de provincia. Por primera vez, un juzgado ha ordenado la suspensión temporal de un acuerdo de la Comisión Mixta RFEF-AFE en relación al supuesto impago a jugadores de un equipo que milita en esta categoría. Un organismo creado este mismo año que ya ha provocado las críticas de numerosos conjuntos modestos. Denuncian que su constitución fue «irregular» y que se ha atribuido competencias que no le corresponden. «Ni siquiera existe un reglamento que regule su funcionamiento» , añaden. Por ello, aseguran que se sienten «indefensos» cuando reciben una reclamación.

La Comisión Mixta de Tercera ha empezado a funcionar en 2016, pero se gestaba un año antes después de modificarse varios artículos del Reglamento General de la RFEF . Está compuesta por representantes federativos y de los futbolistas a través de su sindicato (AFE), pero los clubes, según denuncian, carecen de presencia. Creada para evaluar y sancionar a los equipos que, previa denuncia de los futbolistas, hubieran incumplido sus compromisos salariales, este lunes un juzgado de Majadahonda (Madrid) suspendía temporalmente uno de los primeros acuerdos de esta Comisión Mixta. «Es una decisión importante, más allá de la resolución final que pueda adoptar el juez, porque nos da la oportunidad de demostrar que las cosas se han hecho mal. Esperamos que sea el inicio para restituir el respeto a las categorías no profesionales del fútbol español», explica a este periódico Óscar Garvín , presidente de la Comisión de Clubes de Tercera y Segunda B (CCT) . Una entidad que aglutina ya a más de dos centenares de conjuntos de una categoría que el pasado fin de semana abría la Liga en varios de sus grupos.

Aunque el artículo 57 del Reglamento de la RFEF define a las Comisiones Mixtas como «órganos paritarios c ompuestos por representantes de los futbolistas y de los clubes», los equipos que se han unido en torno a la CCT denuncian que desconocen quién les representa. En el caso de los futbolistas, es claro que el sindicato AFE , algo que tampoco entienden. «No tiene sentido que AFE sea quien interponga las reclamaciones de sus asociados y, a la vez, sea quien las resuelva. Es juez y parte», explican los clubes.

En ese mismo artículo 57 se establece que la competencia de la Comisión Mixta se limita a las obligaciones económicas contraídas por los clubes con sus futbolistas profesionales. En ningún caso tiene competencia, advierten los clubes, para declarar si un futbolista es profesional o no. «Si RFEF-AFE valoran reclamaciones de futbolistas con licencias de aficionados o con contratos de compensación de gastos, estarían tácitamente declarando profesionales a aquellos que, en principio y hasta que un juez no diga lo contrario, no lo son», añaden.

Tampoco se especifica, según la CCT, «qué órgano o persona elige a los miembros de AFE y de la RFEF». Todo un despropósito, según la organización que encabeza Garvín. El también presidente del Atlético Pinto se muestra conciliador y apuesta por el diálogo: «No es nuestra postura resolver los problemas a través de la Justicia ordinaria, ya que entendemos que eso es malo para nuestro fútbol. Apostamos por abrir un diálogo entre todos los estamentos del fútbol y alcanzar acuerdos que sean beneficiosos para todos».