Barcelona - Real Madrid
Miles de activistas de Tsunami toman el Camp Nou horas ante del clásico
Los Mossos d’Esquadra despliegan un operativo extraordinario para garantizar la celebración del Barça-Madrid
Máxima preocupación entre la vigilancia privada del Barça
El clásico se blinda con otros 500 antidisturbios
Barcelona - Real Madrid, en directo
Resultado Barcelona - Real Madrid

Varios miles de personas se han sumado este miércoles a la acción de Tsunami Democràtic para convertir el tradicional Barça-Madrid en un acto de propaganda independentista de alcance global. Así, los activistas independentistas han acudido puntuales y en masa a la cita fijada por la entidad anónima varias horas antes del inicio del clásico. A las cinco de la tarde, una masa de manifestantes ya ocupaba las inmediaciones del campo del Barcelona, colapsado de manifestantes «estelada» y pancarta en mano.
«¿Esta es la entrada del Camp Nou?», preguntaba una despistada manifestante a otra ante el estadio del Barça. Mientras, media docena jóvenes de negro y encapuchados se mofaban de los Mossos que maniobran delante del estadio. Dos horas antes del inicio del partido la tensión se mascaba en el ambiente y por una vez no era debido a lo que podía pasar en el césped.
Despliegue especial
La convocatoria independentista, que pretendía movilizar a unas 15.000 personas, obligó a los Mossos a desplegar un operativo extraordinario con cientos de efectivos y un helicóptero. Asimismo, una decena de furgones de la policía catalana han rodeado el Hotel Sofía, a escasos metros del campo, para asegurar la normalidad de la concentración de los equipos blanco y blaugrana, así como su llegada al estadio.
En el hotel, los jugadores aguardaban la hora del partido en sus habitaciones a la espera de partir hacia el Camp Nou . Antes habían comido y realizado algunos ejercicios de calentamiento. Fuera, los manifestantes también «calentaban» cantando Lluís Llach y cortando la cercana Avenida Diagonal . Para garantizar la seguridad de los equipos, los Mossos se han blindado el cordón policial del hotel para garantizar que solo fuera permeable para los clientes del hotel o de su restaurante, donde, tras almorzar, algunos familiares de jugadores tomaban el café haciendo tiempo hasta que empiece el partido.
Por su parte, los concentrados «indepes» dibujaban una estampa similar a la de cualquier Diada . Algunos gritos por la libertad de los «presos políticos» y cientos de personas haciendo tiempo mientras esperaban instrucciones teléfono en mano. También muchas banderas y pancartas contra el Rey, el Estado y la Justicia española, grupos de adolescentes repartiendo propaganda de Tsunami con la frase «Spain sit and talk» y mucha expectación ante una cita deportiva que enrarece el ambiente en plenas negociaciones para la investidura del presidente en funciones Pedro Sánchez.