Fútbol

Messi a Monchi y Pepe Castro: «Os vais calentitos a casa»

El secretario técnico y el presidente del Sevilla le recriminaron al rosarino que el Barça «siempre gana igual»

Leo Messi protesta una jugada del Sevilla mientras Lopetegui pide silencio en la banda AFP

Sergi Font

El partido de vuelta de las semifinales de Copa entre el Barcelona y el Sevilla fue intenso. Y no solo por la tensión que provocó la incertidumbre del resultado sino por lo acontecido posteriormente, tanto en las ruedas de prensa como en el túnel del vestuario. Las polémicas del partido de ida se sumaron a las del miércoles, con una mano de Ocampos en el área del Sevilla y otra de Lenglet en la del Barcelona. Ninguna fue señalada por el árbitro, que tampoco quiso amonestar (hubiera acabado expulsado) a Mingueza en el penalti cometido en la segunda parte. Todo ello provocó las quejas de Lopetegui y de Rakitic . «Estamos enfadados, tristes... hemos luchado hasta el final y tuvimos la posibilidad de meternos en la final hasta el último ataque. Ha habido pequeñas decisiones que han marcado el partido y han ido en nuestra contra», lamentó el croata, en referencia alas manos de Lenglet. « ¡Claro que han marcado el partido! Hemos jugado con uno menos , la mano del penalti que da igual que sea con intención o no porque está en el área. El criterio sigue sin estar claro y es una pena que se castigue al equipo de esta manera», añadió. «Estamos decepcionados y tristes. Hemos visto la cara amarga al vernos privados de una final en el último minuto del partido. Toca tragar veneno pero hay poco que reprochar a los jugadores. Con diez en la prórroga han hecho un esfuerzo tremendo. Sobre el árbitro podéis juzgar vosotros, que habéis visto las imágenes. Si los entrenadores lo hacemos podemos ser sancionados. Una ocasión manifiesta de gol merece una amarilla, también he visto manos de Lenglet pero el árbitro no las ha visto y toca tragar veneno», apuntó Lopetegui.

Pero la polémica que no se vio sucedió el túnel de vestuarios. A término del encuentro, mientras la plantilla del Barcelona se quedaba sobre el césped celebrando la clasificación para la final, el presidente del Sevilla, Pepe Castro , bajó a la zona de vestuarios acompañado por Monchi , secretario técnico del club sevillista, que el pasado sábado ya protagonizó un pequeño escándalo cuando no encajó bien la derrota del Sevilla en Liga en el Pizjuán. Cuando los jugadores culés se retiraron a las duchas se cruzaron con los dos representantes sevillistas, que no dudaron en hacerles saber que no estaban de acuerdo con la derrota y mucho menos en cómo se había producido. Todo ello provocó la respuesta de Leo Messi , que estaba acompañado por Pepe Costa, de la oficina de atención al jugador.

Pepe Castro y Monchi le dijeron a Leo Messi que el Barça «siempre gana igual» . Messi, sin querer polemizar en exceso, les respondió: «Os vais a casa calentitos». Tanto el rosarino como Costa le reprocharon también a Monchi sus palabras de este pasado miércoles, cuando llamó « llorón » a Koeman. De todas formas, la versión del Sevilla difiere ligeramente de los hechos que han trascendido. Desde el Nervión se asegura que los jugadores azulgranas les recriminaron haber pedido la expulsión de Messi en el partido del sábado y que los futbolistas de ambos equipos se enzarzaron pero sin consecuencias. algo que duró un par de minutos.

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