Fútbol
Messi medita dar marcha atrás
Aunque sigue decidido a salir, la firmeza del club y las trabas para romper su contrato le hacen ahora dudar
Messi se queda en el Barcelona
Las dificultades legales que ha encontrado Leo Messi a la hora de rescindir unilateralmente su contrato y las reticencias de los clubes interesados en hacerse con sus servicios ante la posibilidad de ser sancionados ha obligado al argentino a reorientar su estrategia y valorar seriamente la posibilidad de cumplir el año que le queda. Nueva jornada en la que el Jorge Messi adquirió un papel protagonista tras la reunión que había mantenido la tarde anterior con Josep Maria Bartomeu en la que el presidente del Barcelona se mostró firme en su decisión de impedir la salida del futbolista, remitiéndole a la cláusula de rescisión de 700 millones de euros y ofreciéndole, por contra, una ampliación de contrato hasta 2022.
El padre y agente de Messi volvió a reunirse con los abogados de la familia durante casi toda la mañana en la sede de la Fundación del futbolista. Estudiaron los posibles efectos de mantenerse enrocados en su postura y los de aflojar la cuerda que ambas partes están tensando. Persona sensata, analítica y reflexiva, Jorge siempre abogó por una salida pactada que no enturbiara las dos décadas durante las que Leo ha defendido la camiseta azulgrana. Sobre la mesa se valoró que ni el Manchester City ni el PSG querían asumir una operación económica sin que mediara la carta de libertad por medio. Además, ninguno de los dos clubes valoraba arriesgarse a sufrir una sanción de la FIFA y UEFA por negociar con un jugador que tiene contrato en vigor. Aunque los legistas del futbolista arguyen que la vinculación expiró, la Liga le ha dado validez y debería ser un juez el que lo determinara. Un riesgo que el City no está dispuesto a asumir después de la sanción de dos años sin jugar en Europa por incumplir el «fair play» financiero, aunque el castigo fue posteriormente anulado por el TAS por un defecto de forma. Los de Guardiola se saben señalados y no moverán ficha hasta que Messi se desvincule completamente del Barça.
Jorge Messi se dirigió al mediodía a la casa de su hijo, en Castelldefels, donde mantuvo una breve reunión de poco más de una hora , en la que le expuso todas las opciones y las escasas posibilidades de que fructificara la intención de marcharse. El empresario trató de que el futbolista descartara una salida abrupta, que cumpliera el año que tiene firmado y pudiera despedirse por la puerta grande de una afición que siempre le ha idolatrado y que desde que envío el burofax, el pasado 25 de agosto, se sintió dolida y decepcionada. Aunque la última palabra siempre corresponde al delantero, su padre quiso mostrarle todos los escenarios posibles, asegurándole que el interés que despierta en los mejores clubes de Europa seguirá manteniéndose el próximo año. Jorge Messi , de conocido talante frío y conciliador, ya fue determinante en episodios anteriores cuando el jugador valoró decisiones drásticas. La posibilidad de que se hubiera ido en 2016 , cuando fue juzgado por Hacienda de fraude fiscal, fue real y Jorge la frenó junto a Bartomeu, que inició la campaña «Todos somos Messi». Su intención de abandonar definitivamente la selección argentina tras perder una Copa América es otro ejemplo del ascendente de su padre , que esperó a que se le pasara el calentón para hacerle reflexionar y desdecirse.
Profunda reflexión
Messi, que por la mañana desconectó jugando al pádel con su compañero Luis Suárez , se pasó toda la tarde meditando qué hacer. El rosarino ya supo que no lo tendría fácil cuando vio que Bartomeu se negaba a negociar una salida a pesar de la opinión de un sector de su directiva, que valoraba positivamente acceder a un traspaso que permitiera solventar los problemas económicos del club ante la certeza de que el próximo año se marchará gratis y sin dejar un euro en las maltrechas arcas de la entidad. La reunión del miércoles confirmó sus sospechas y desmoronó su seguridad y la confianza en los argumentos que habían tejido sus abogados. Mientras tanto, desde Argentina iban llegando informaciones en las que se cifraba en un 90 por ciento las posibilidades de que el futbolista se quedara en el Barça. Pero Messi se negaba a la evidencia y seguía barruntando cómo forzar su salida.
No influirá en su rendimiento
«La decisión que ha tomado no es un calentón , es algo meditado y seguro que tiene sus razones, por lo que lo conozco lo tengo claro», advertía Juan Carlos Unzué , persona que lo conoce muy bien de su etapa en el club azulgrana, en la «Ser». El exportero desmonta todas las tesis que desaconsejan quedarse un futbolista en contra de su voluntad: « Si finalmente se queda no será un problemón. Él va a seguir con toda la ambición que tiene desde los 16 años. Es más fuerte su ambición, ganas de ganar y de hacer disfrutar a la gente que si se queda más o menos contento». Messi valora ahora como reorientar su situación. De entrada, se le espera en el entrenamiento de hoy después de que se hubiera ausentado a las pruebas médicas y a las tres primeras sesiones (ayer la plantilla tuvo el día libre). También toma forma la posibilidad de que convoque una rueda de prensa en la que ofrezca sus explicaciones.
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