Messi escoge a Ansu Fati por delante de Griezmann

El partido que el Barcelona disputó este pasado domingo ante el Levante se convirtió en una nueva y flagrante prueba del escaso feeling que Leo Messi tiene con Antoine Griezmann, al que todavía no le perdona el desplante del año pasado cuando le llamó para allanarle el camino de llegada y se enteró por el documental producido por Piqué que le daba calabazas y se quedaba en el Atlético. Una ojeriza que tomó más relevancia al aterrizar esta temporada en el Camp Nou , una decisión que los pesos pesados del vestuario consideran como causa directa de que el Barcelona no pudiera acometer el fichaje de Neymar , íntimo amigo de Messi y Suárez.

El escaso entendimiento entre el argentino y el francés sobre el terreno de juego fue motivo de preocupación a principio de campaña. Los problemas físicos de Messi que le impidieron realizar la pretemporada y jugar los primeros encuentros y la adaptación que necesitaba Griezmann fueron el argumento con el que se trató de disimular la escasa sintonía entre ambos. Tesis que tomó algo de fuerza cuando en noviembre el tridente al que se sumaba Luis Suárez empezó a golear y a tener fluidez. Un espejismo que ha caído por su propio peso.

Puso mucho interés el charrúa en que su íntimo amigo y vecino se llevara bien con el francés por el bien del equipo y Messi le contentó buscándole en partidos como los disputados a principios de noviembre. Ante Levante, Slavia de Praga y Celta el rosarino conectó mucho más con el galo, al que le dio un total de 13 pases de gol. No obstante, la lesión de larga duración del charrúa, intervenido de la rodilla, le ha apartado del terreno de juego y de la influencia que ejercía sobre Messi. La irrupción de Ansu Fati ha variado las prioridades del argentino a la hora de decidir sus asociaciones sobre el terreno de juego. Si en su momento optó por ceder el lanzamiento de algún penalti a Ibrahimovic o Neymar para que atajasen una mala racha y se congraciaran con la afición, ahora ha decidido promocionar a Ansu Fati, el futbolista escogido para suplir al charrúa.

Este domingo fue el claro ejemplo del apadrinamiento de Messi al joven canterano, al que con dos asistencias en un minuto le ayudó a convertirse en el jugador más joven (17 años y 94 días) en lograr un doblete en la historia de la Liga. No dejó de buscar Leo a Ansu Fati durante todo el encuentro , en el que ni siquiera miró a la derecha, ubicación en la que se encontraba Griezmann. Prefirió el sudamericano probar jugadas complicadas, regates inverosímiles y disparos improbables antes que pasárselas al internacional francés, mucho mejor ubicado de cara al gol. Animadversión que quedó mucho más patente cuando Griezmann dejó su puesto a Sergi Roberto . Cambió entonces el argentino sus registros y ya miró hacia su diestra para asociarse también con el futbolista catalán.

No dudó Messi en acoger bajo su ala a Ansu Fati desde el primer día que se entrenó con el primer equipo. Fotos y mensajes de apoyo en las redes sociales bendecían su «ascenso», como el sentido abrazo tras el debut liguero del delantero ante el Betis. Tal vez, algo tenía que ver el rol del hermano del crack. Rodrigo Messi es el asesor deportivo de Fati , a que le ayudó a cerrar su renovación este pasado verano, después de que éste prescindiera de los servicios de su agente, Junior Minguella. Desde entonces, los guiños de Leo hacia Ansu Fati no han cesado, tanto en las redes sociales como en el terreno e juego, demostrando que le prefiere por delante de Griezmann o Dembélé . Por cierto, el extremo recayó ayer de su lesión y tuvo que retirarse del entrenamiento.