Alemania

Merkel califica de «impensable» la vuelta del público a la Bundesliga

«Es cierto que lo más importante son los niños y si el público no puede acudir todavía este otoño a los estadios de fútbol será solo un mal menor», reacciona el presidente de la Asociación Alemana de Fútbol

Lewandowski, estrella del Bayern AFP

Rosalía Sánchez

Merkel comunicó ayer a la directiva de su partico la necesidad de «tirar de las riendas», en una videollamada con el «Presidium» de la Unión Cristianodemócrata (CDU), en la que el objetivo era ponerse todos al día tras las vacaciones de verano. La canciller alema no tuvo reparos en desestimar la opinión del Instituto Robert Koch (RKI), que considera la situación de la pandemia en Alemania como «controlable». Señaló que el creciente número de infecciones en los últimos diez días, principalmente a causa de los repatriados que vuelven a casa después de las vacaciones, es «amenazante». Tradujo ese diagnóstico como la imposibilidad de más flexibilización de las medidas y calificó por ejemplo de «impensable» la normalización de la Bundesliga .

«Hay que tirar de las riendas para no caer en un desastre con el coronavirus», dijo, y solo unas horas después, siguiendo sus consignas, el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, expresó también su preocupación. Es «sorprendente lo rápido que el proceso de infección recupera impulso», señaló, «incluso en países de la UE como España, que tiene medidas significativamente más estrictas que Alemania» . Esto muestra, a su juicio, «lo rápido que puede acelerar si no tenemos cuidado». «Creo que España es una advertencia para nosotros», juzga el ministro alemán.

«Era de esperar. Es cierto que lo más importante son los niños y si el público no puede acudir todavía este otoño a los estadios de fútbol será solo un mal menor », reacciona el presidente de la Asociación Alemana de Fútbol en Frankfurt am Main, Fritz Keller. La selección tendrá que jugar su primer partido internacional este año en el inicio de la Liga de las Naciones de la UEFA el 3 de septiembre en Stuttgart ante España y el partido tendrá lugar ante unas gradas vacías. « Estamos trabajando con algunos científicos para encontrar una manera de hacer que los espectadores regresen a los estadios . Porque todos hemos visto lo desolador que es sin él», dice Keller, que espera que la «normalidad nuevamente llegue en algún momento», pero que reconoce que «por ahora no es posible».

Después de que más de una docena de clubes hayan estado la pasada primavera al borde de la quiebra, algunos equipos de la Bundesliga, como el Werder Bremen, introducen ya de forma sistemática en los contratos de los futbolistas las denominadas «cláusulas pandemia» , destinadas a garantizar que, en ciertos casos, las pérdidas salariales entren en vigor automáticamente sin tener que negociar con los jugadores. «Queremos y tenemos que asegurarnos contra las pérdidas económicas que puedan surgir» justifica el director deportivo Frank Baumann, «la cláusula está destinada a garantizar que los jugadores también pongan su parte para superar los problemas financieros». Según el periódico local 'Weser-Kurier', la cláusula se aplica en dos casos: si la temporada de la Bundesliga se vuelve a interrumpir y si los partidos en casa del Werder debern continuar sin espectadores. En el primer caso, las pérdidas salariales son mayores que en el segundo. Cláusulas de este tipo aparecen también en los contratos de su equipo rival, el FC Schalke 04 y en equipos de baloncesto y hockey sobre hielo.

El director ejecutivo de RB Leipzig, Oliver Mintzlaff, se ha pronunciado a favor de una solución conjunta para toda la Bundesliga sobre la cuestión de estipular una exención salarial en los contratos de los jugadores. «Tenemos que preocuparnos si la situación no mejora, si solo tenemos capacidades limitadas durante un período de tiempo más largo, o si hay tercera, cuarta y quinta olas. Ese es ciertamente un tema que deberíamos tratar como liga en su conjunto », ha dicho, tras confirmar que también su equipo incluye ya las cláusulas pandemia en los contratos, pero sin desvelar su cuantía.

En la población alemana, al igual que en el gobierno de Berlín, se perciben los efectos del «síndrome Mallorca», como lo ha denominado el columnista Sven Astheimer. Alemania lleva ya meses disfrutando de una relativa normalidad y el principal objetivo ahora, además de por su puesto de evitar muertes, es garantizar que colegios y guarderías se mantengan abiertos. Pero la calificación de España como zona de riesgo, la semana pasada, ha reseteado la percepción de la situación. «Si los alemanes no pueden volar a su isla favorita es que las cosas van muy mal», resume Astheimer esa nueva sensación colectiva, «es un cambio de juego».

Desde el pasado fin de semana, los programas de televisión en franjas de máxima audiencia debaten sobre el alcance de la nueva situación, siempre partiendo de la base del considerable aumento de infecciones en España. En la tertulia del popular 'Hart aber fair' (Duro pero justo), moderada por Frank Plasberg en su primera edición tras el paréntesis veraniego y que planteaba la pregunta «quién ha dejado entrar otra vez al virus», el alcalde de Hamburgo y único político en el plató, Peter Tschentscher, puso en duda que Alemania tenga la obligación de pagar los test de los viajeros que regresan de zonas de riesgo. También el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, ha declarado que «quienes regresan de las áreas de riesgo deberían al menos contribuir a los costes de las pruebas, porque conscientemente se arriesgan y ponen en peligro al público en general».

Hasta ahora, los viajeros procedentes de áreas de riesgo como España deben someterse al llegar a Alemania a un test gratuito y el ministro Spahn sigue defendiendo esa normativa. «Si los test no fueran gratuitos, algunos viajeros podrían tratar de evitarlos y se trata e un procedimiento que les protege a ellos, pero sobre todo no protege a los demás», ha dicho, a pesar del alto coste para el Estado alemán. Desde el inicio de las pruebas obligatorias, hace una semana, solo en Renania del Norte-Westfalia se han realizado test a 48.477 viajeros, entre los que 960 dieron positivo. En Baviera han sido examinadas 123.072 personas y 1.730 de ellas positivas. Son los dos Bundeländer más poblados y los resultado de sus test muestran para por dónde está entrando de nuevo el virus para muchos alemanes , que sugieren la necesidad de nuevos cierres de fronteras. La pedagoga y madre de dos hijos Nele Flüchter, miembro de la asociación de reciente creación 'Familias en la crisis', insiste en que «lo primero son los niños» y se muestra a favor de endurecer en Alemania las restricciones para proteger a la población contra el coronavirus.

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