El gol más doloroso de Marco Russ

El fútbol alemán está conmocionado por el drama alrededor de Marco Russ . Al capitán del Eintracht Fráncfort se le ha descubierto un tumor al dar positivo por hormona del crecimiento (HGH) en una prueba antidopaje. El jugador de 30 años, que será operado el martes pidió, a su entrenador, Niko Kovac, que lo dejara saltar al campo este jueves en el trascendental partido contra el Núremberg. Encuentro de ida de la eliminatoria por la permanencia en la Bundesliga en el que finalmente participó y tuvo un importante protagonismo porque se marcó un doloroso gol en propia puerta (1-1). El próximo lunes se disputará la vuelta.

Todo comenzó con las pruebas de la Agencia Alemana Antidopaje (NADA) a las que Russ tuvo que someterse. En total, el capitán del Eintracht dio positivo por HGH en tres pruebas, la primera de ellas luego del partido contra el Darmstadt el 30 de abril. Los niveles de HGH fueron aumentando con cada prueba hasta que NADA emitió un informe que señalaba que «estos hallazgos pueden ser indicativos de una producción del organismo relacionada con una enfermedad».

El miércoles por la tarde, el club de Fráncfort –uno de los equipos más antiguos de Alemania (1899)– explicaba que recibieron los resultados de las pruebas del control antidopaje que desvelaban unos niveles «extremadamente altos de la hormona del crecimiento» y una recomendación de «exámenes clínicos aclaratorios». Russ fue derivado a un urólogo que el mismo día diagnosticó un «tumor grave» que explicaba los elevados valores hormonales.

Los medios alemanes se preguntaban este jueves, antes del partido ante el Núremberg, si Russ podría jugar a pesar de tener altos niveles de una substancia prohibida en su cuerpo. El vicepresidente de la DFB, Rainer Koch , respondía con rotundidad: «En este momento el jugador Marco Russ no tiene prohibición de jugar». Además, los médicos que han tratado a Russ daban su consentimiento para que el futbolista siguiera jugando. «No hay riesgo que la enfermedad empeore por seguir jugando» , explicaron. Por la noche saltaba al césped ante el Núremberg y al filo del descanso se marcaba un tanto en propia puerta que permitía abrir el marcador a los visitantes.

Según el Bild, la fiscalía –que según la ley alemana debe ser informada por la Agencia Alemana Antidopaje (NADA) en caso que algún deportista de positivo– habría registrado la habitación del hotel, la casa y la taquilla del futbolista alemán, lo que ha indignado al equipo de Russ. La burocracia y los malos entendidos hicieron que la fiscalía no supiera que el positivo del jugador no era por el consumo de sustancias prohibidas sino por una enfermedad.

El presidente del Eintracht, Peter Fischer , declaraba a la emisora Hessischen Rundfunk que los registros son «un «escándalo» y «una total falta de respeto», además de dejar en evidencia la incomunicación entre las distintas instituciones.

La carrera de Russ comenzó como no podía ser de otra manera a los cuatro años en el equipo VfB 06 de Grossauheim teniendo como entrenador a su padre Reiner Russ. En 1996 ingresa a la división juvenil del Eintracht y a la adulta en 2004 hasta 2011, para jugar luego una temporada (2011-2012) en el Wolfsburgo. Vuelve en 2013 al Eintracht y este jueves jugó su último partido.