Presidenta del Leganés
María Victoria Pavón: «Hay que ser diplomática para presidir un club de fútbol»
Sin gastarse ni un euro en traspasos, el equipo madrileño, una entidad familiar, es líder de la Liga Adelante y sueña con su primer ascenso a Primera
El Club Deportivo Leganés disfruta de una temporada histórica porque, en sus casi 90 años de años de existencia (1928), no ha visto tan cerca la posibilidad de ascender a Primera. A falta de once jornadas, los madrileños lideran la Liga Adelante y María Victoria Pavón, su presidenta, explica cómo viven este ilusionante momento.
-¿Empresaria y presidenta de un club profesional... en España no hay muchas mujeres como usted?
-No diga eso. Tengo la suerte de presidir al Leganés, pero hay miles muchísimo más importantes.
«El fútbol no es un deporte machista. Existe el mismo machismo que en la sociedad, no más»
-¿Es el fútbol un deporte machista?
-No. La mujer se ha incorporado más tarde y es verdad que antes era un mundo de hombres, pero no por eso es machista. Existe el mismo machismo que en la sociedad, no más.
-¿Le molesta que las preguntas sobre el machismo sean habituales cuando se habla con usted?
-No, somos pocas presidentas (en el fútbol profesional solo ella e Isabel Tarragó, del Llagostera) y es normal.
-¿Pensó alguna vez en su vida que llegaría a presidir un club de fútbol?
-No, nunca. Cuando mi marido se convirtió en máximo accionista y me hizo la propuesta de presidir el Leganés, me costó bastante dar el sí quiero. Después de siete años, no me arrepiento.
-¿Y qué piensa los domingos cuando mira la clasificación antes de acostarse y ve a su club como líder?
-Le voy a decir un secreto: si el Leganés gana, miro la clasificación. Si no, lo dejo para el día siguiente. Nosotros mismos nos sorprendemos de vernos líderes a estas alturas, pero van quedando menos partidos y ¿quién sabe? Todo puede pasar. La opción de ascender está ahí, y soñar es bonito.
-¿Cómo le suena la posibilidad de convertirse en la presidenta que guió al Leganés a lo más alto?
-Suena perfectamente (risas). Cuando pienso en el ascenso nunca lo hago en ese sentido. Me encantaría, por el equipo, el club, la ciudad... Por ego, ni mucho menos.
-¿Le paran ahora más para pedirle una fotografía o un autógrafo?
-Siempre he vivido en Leganés y sigo con mi vida normal, me tomo todo esto con naturalidad. Lo que sí noto es que antes pasaba más inadvertida.
-¿Le molesta que haya ahora mucha gente que se suba al carro del éxito?
-No, porque el fútbol es ilusión. Lo que me preocuparía es estar donde estamos y que la gente no se ilusionara.
«En el fútbol hay mucho de ilusión. Lo que me dolería es estar donde estamos y que la gente no se ilusionara»
-Sería un ascenso meritorio porque no gastan ni un euro en traspasos...
-El Leganés está lejos aún de esos lujos, tenemos siete jugadores cedidos.
-Pues permítase ahora un lujo. Cristiano o Messi, ¿a quién ficharía?
-El Leganés tiene que aspirar a otro tipo de jugadores, no tan mediáticos. Aquí tienen que venir futbolistas con muchas ganas de trabajar y que no tengan el camino hecho. Que crean que es una oportunidad para ellos, como los que tenemos, y se dejen aquí la vida.
-Veo que no se moja. ¿Hay que ser diplomático para presidir un club?
-Sí, casi nunca puedes decir casi nada porque, si dices lo que tendrías que decir, puede llegar la polémica. Es un mundo en el que es mejor saber ser diplomática (risas).
-¿Y qué más?
-No existe el manual del presidente, pero yo creo que hay que saber guardar la compostura y ser tolerante. Como aficionada, siempre me llamaban la atención los insultos desde las gradas. Me alegro de las medidas tomadas por la Liga de Fútbol Profesional porque no concibo que vayas a un espectáculo para insultar.
-Ha vivido el fútbol amateur y el profesional, ¿qué diferencias existen?
-Veo más intereses económicos. En Segunda B te podías permitir el lujo de hablar con jugadores, ahora es todo a través de representantes. El dinero prima casi más que lo deportivo.
«La gran diferencia entre el fútbol amateur y profesional es que el dinero prima sobre lo deportivo»
-Madrid podría tener cinco equipos en Primera (Madrid, Atlético, Rayo, Getafe y Leganés) ¿Hay mercado para todos?
-Sí. Subir a Primera siempre compensa, pero hay ajustarse a la realidad. Con la capacidad actual de Butarque, llenaríamos todos los partidos. Ampliar el aforo solo por estar en Primera podría ser un error y volverse en contra del propio club.
-Su marido, máximo accionista; uno de sus dos hijos, en la secretaría técnica; y usted, presidenta. ¿Un equipo tan familiar ayuda al éxito?
-En ciertas cosas, sí. Le pongo un ejemplo. Mi hijo conoce y trabaja con los representantes, con él tenemos la absoluta tranquilidad de que en todas las operaciones priman los intereses del club y nunca los personales.
-Y con los jugadores, ¿se puede tener trato familiar?
-No sé si familiar, cercano, por supuesto. Yo viajo con los jugadores, hablo con ellos sin problema, conozco a sus familias, otra cuestión es lo que le comentaba sobre los intereses económicos. Pero en el día a día tenemos un gran grupo y esa es una de las claves del éxito de esta temporada
-Además de tiempo, ¿qué le ha robado el fútbol?
-Me quita muchísimo tiempo y me provoca estrés. El cargo desgasta, pero no he me marcado plazo para dejarlo. Ojalá que el tiempo que me quede sea con el Leganés en Primera (risas).