Fútbol
La mano de Diego Carlos que pudo cambiar el partido entre el Sevilla y el Real Madrid
El árbitro no apreció como penalti una clara mano del defensa sevillista, que se enredó con su propio portero y acabó desplazando claramente la pelota con su brazo
El Real Madrid llegó al descanso con dos goles en contra y con la sensación de que el árbitro había sido decisivo para que eso fuera así. Se quejaban los blancos por un penalti de Diego Carlos con empate en el marcador. Unas manos que el colegiado no apreció como infracción.
Corría el minuto 18 cuando el defensa sevillista se enredó con su portero y acabó tocando la pelota con su brazo de manera clara. No hay dudas respecto al impacto de la pelota con el brazo del zaguero, que acabó desplazando la pelota.
La acción, revisada como todas el vídeo, no provocó la reacción en la sala del VAR , que optó por no avisar al colegiado para que acudiera a ver la acción en el monitor. Antes de tocar en el brazo, la pelota toca en el hombro del jugador, lo que pudo variar la opinión de los colegiados.
Las protestas de los madridistas se perdieron en el cielo sevillano, y el equipo de Lopetegui aprovechó para anotar dos goles casi seguidos que pusieron contra las cuerdas al Real Madrid.
Además, al filo del descanso, el árbitro volvió a equivocarse al no señalar falta y amarilla a Camavinga , que ya tenía una amonestación y tendría que haber sido expulsado. Dos errores de bulto.