Manchester City-Barcelona

Guardiola, entre el Barcelona y el precipicio

El Manchester City de Guardiola necesita ganar a su exequipo si no quiere complicarse la vida en la Champions

Guardiola, en el entrenamiento previo al partido del Barcelona EFE
Enrique Yunta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El proyecto de Pep Guardiola en el Manchester City , con los cheques repletos de ceros para satisfacer los deseos del gurú y completar una plantilla de lujo, corre riesgo de terminar en suspenso mucho antes de esperar a junio, por norma el mes en el que se entregan las notas y se valora el total de la temporada. El City, semifinalista el pasado curso en la Champions, llamó a la puerta de Guardiola para poner sentido al dispendio de millones, dando por hecho que los óptimos resultados del catalán en sus equipos anteriores tendrían continuidad en Inglaterra.

Noticias relacionadas

El City, con Europa entre ceja y ceja para saciar la avaricia de sus dueños, manda en la Premier pese al apagón de las últimas semanas (mismos puntos que Arsenal y Liverpool, aunque con mejor diferencia de goles) y se quedó fuera de la Copa de la Liga la semana anterior al caer contra el United de Mourinho, una derrota de las que escuecen por la rivalidad entre equipos y egos. Sin embargo, la cita importante, la cita de verdad, será la de esta noche en el Etihad Stadium, una especie de final ya que a los chicos de Guardiola apenas les queda margen en la Copa de Europa, obligados a sumar contra el Barcelona si no quieren tener un pie fuera de la máxima competición continental. El entrenador, acostumbrado a los retos extremos, está al borde del precipicio.

Mucho por aprender

Vaya por delante que nada de lo que suceda en la cita de hoy es definitivo, pero el Manchester City tiene cuatro puntos y por detrás están el Borussia Moenchengladbach con cuatro, y el Celtic con uno. Con el Barça escapado, pleno de triunfos con tres de tres (nueve puntos), a los ingleses se les empinaría el tramo final si no vencen a los catalanes ya que tiene que viajar después a Alemania y cerraría la fase de grupos recibiendo al equipo escocés. «Es un partido muy importante que para ellos no es una final y para nosotros, sí. Perder dos puntos en Glasgow penaliza, así que necesitamos ganar estos tres partidos», reconoció ayer Guardiola en la víspera, abrazado al discurso romántico del fútbol y la posesión.

Para superar al Barça, el técnico no descubre otro camino que el de siempre, aplicando la receta que también exprime Luis Enrique en el bando opuesto. Hace un par de semanas, en el Camp Nou, el City de Guardiola salió escaldado, excesivo castigo según lo que se vio. «Nos queda mucho por aprender, ya que perdimos 4-0. Aprendí que competimos muy bien durante algunos minutos y vi lo peligrosos que son los suyos de arriba, especialmente cuando no tienen el balón. Pese al resultado que nos llevamos, creo que competimos muy bien. Me gustaría que jugáramos a un buen nivel. Tenemos que estar concentrados y hacerlo mejor ahí», zanjó.

El sábado, en West Bromwich , el City puso fin a una racha de seis partidos sin victoria , el peor tramo de Guardiola desde que está en los banquillos. En Inglaterra se generó cierto debate sobre sus métodos, tan rompedores con el clasicismo británico, pero el catalán pide tiempo, que es justo lo que no hay en el fútbol. Y menos con tantos millones invertidos de por medio. «En tres meses (el tiempo que lleva en el City) es imposible estar cerca de lo que uno quiere. Me gustaría estarlo, claro, pero no. Es imposible, aquí y en cualquier otro sitio», se defendió ayer.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación