Fútbol
Luis Suárez solo se irá si le indemnizan
El uruguayo no pone trabas a su salida pero exige la totalidad de su contrato
Molesto y dolido por las firmas en que el club ha decidido prescindir de sus servicios tras seis años goleando con la camiseta azulgrana, Luis Suárez no negociará su salida ni permitirá que el club se beneficie económicamente de ella. Aunque como profesional asume que el club deje de contar con él en el nuevo proyecto que hoy inicia Ronald Koeman y no piensa poner ninguna traba a su salida, exige que se le respete contractualmente y que le paguen la totalidad del contrato.
El Barcelona barajaba dos escenarios para rentabilizar de alguna manera la salida del uruguayo, que actualmente es el tercer máximo goleador de la historia del club. El primero es traspasarlo sin exigir una gran cantidad a cambio . Desde las oficinas son conscientes de la edad del futbolista (33 años) y del estado del mercado pero es una forma de generar beneficios, ya que Suárez, que llegó al Camp Nou el verano de 2014, está totalmente amortizado, y de ahorrarse el salario. La segunda posibilidad es concederle la carta de libertad para que pudiera negociar su futuro con el club que quisiera y que éste destinara el dinero que se ahorraba en el traspaso a mantener sus elevados emolumentos. No se generarían beneficios pero al menos el Barcelona se ahorraría los 23,4 millones que percibe y que gravan considerablemente la masa salarial de la entidad.
Con ofertas sobre la mesa, Suárez ya ha dado orden de que no se negocie con ningún club hasta que se haya resuelto su situación contractual. En este sentido, el futbolista exige la totalidad que le queda por percibir del año que aún le resta de acuerdo con el Barça. Es una jugada maestra, económicamente hablando, del charrúa, que pretende marcharse con unos 15 millones netos y con la carta de libertad, con la que podrá negociar un último gran contrato antes de retirarse.
No forzará su salida
Hay que destacar que Suárez estaba dispuesto a asumir un rol secundario en el nuevo proyecto, consciente de su edad y de los refuerzos que sabe que fichará el Barcelona. Pero no se esperaba que Koeman le despidiera en una conversación telefónica que duró menos de un minuto. Lo considera una falta de respeto por parte del nuevo entrenador del equipo azulgrana. A pesar de ello piensa cumplir con todas sus obligaciones mientras duren las negociaciones. Ayer acudió a las pruebas médicas y hoy se presentará en el primer entrenamiento conjunto de la plantilla. El delantero tiene hasta el 5 de octubre, fecha en la que se cierra el mercado, para llegar a un acuerdo con el club y, aunque no le ilusiona pasarse un año sin jugar (Koeman, en su etapa en el Valencia, ya dejó fuera del equipo a pesos pesados como Cañizares, Albelda y Angulo), no está dispuesto a marcharse sin su finiquito.
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