Luis Suárez - 10 años como campeones del mundo

El club España

Luis Suárez

El Mundial que ganamos en Sudáfrica hace diez años fue la devolución de una parte de la justicia que merecía el fútbol español. No se nos ha devuelto toda aún, porque España siempre ha sido una potencia en este deporte y, sin embargo, tuvo que esperar décadas y décadas para conquistar la máxima victoria de selecciones. Las Eurocopas de 2008 y 2012 se sumaron a los reconocimientos que se debían a nuestro país, que durante 44 años solo tuvo en el palmarés la Eurocopa de 1964, la que yo gané. No era lógico que solo hubiéramos conseguido aquella Eurocopa del 64. Como no es lógico que el único Balón de Oro español sea yo. No lo digan más, porque si no hay otro es porque no quisieron elegirlo, no por falta de méritos.

Cuando ganamos el Mundial debieron elegir a Andrés Iniesta o a Xavi Hernández, porque el fútbol español se lo merecía. Eligieron a Messi en vez de a uno de los grandes vencedores en Sudáfrica. Andrés y Xavi representaban el éxito y el buen juego de la selección española. Ellos mismos ya habían ganado la Eurocopa dos años antes. Si se dan cuenta, España no tuvo reconocimiento como potencia hasta 2010 y seguimos sin ser reconocidos a nivel individual. Yo debería tener algún compatriota a mi lado como ganadores del Balón de Oro.

¿Por qué llegó el triunfo en 2010, por qué tardó tanto, porqué ahora sí y antes no? Porque, por primera vez en la historia, la selección española funcionó de manera constante como un equipo.

Cuando ganamos en 1964 también nos sentimos un grupo, formamos igualmente un buen equipo, pero en aquellos tiempos la selección no se gestionaba como ahora. Era más improvisado. Te concentrabas unos días antes y ya está. En mi época conseguimos la Eurocopa porque jugamos unidos, conjuntados, coordinados. Yo era el más veterano, digamos que el líder, por mi experiencia y por haber ganado el Balón de Oro y varias Copas de Europa con el Inter. Teníamos a jóvenes como Amancio y Fusté, grandes futbolistas como Marcelino, Lapetra, Pereda, Calleja, Rivilla, Íribar y otros compañeros que supimos funcionar, nos conocimos bien y rendimos a la perfección. Pero eso no ha sido lo normal en la historia de nuestra selección. Todo cambió en este siglo.

La Eurocopa 2008 ya fue el premio a un trabajo que nació unos años antes y que se mantuvo en el tiempo. Por vez primera España fue un equipo de verdad de forma continua, donde todos se conocían y sabían cómo jugaban. Durante décadas la gran calidad del fútbol español quedó patente con los grandes clubes en las Copas de Europa. Fuimos un país de equipos, no de selección. El Real Madrid y el Barcelona eran nuestros exponentes, posiblemente los mejores clubes del mundo. Pero desde poco antes de 2008 todo eso varió. Había surgido una gran generación de jugadores y la mayoría de ellos militaban precisamente en el Real Madrid y el Barcelona, de manera que había mucha calidad y experiencia internacional de competir en la Champions. Se fundió toda esa calidad para crear la mejor España. Y se alcanzó el punto idóneo. Todos esos futbolistas se llegaron a conocer tanto que España era su otra plantilla, su otro equipo. España vivió una época magnífica.

Se unieron allí Casillas, Ramos, Piqué, Puyol, Iniesta, Xavi Hernández, Xabi Alonso, Villa, Torres, Senna, Capdevila y tantos y tantos futbolistas de alto nivel. Todos juntos lograron los mayores éxitos de España. El punto culminante fue el Mundial de Sudáfrica, pero esa selección marcó toda una era. Celebró también las Eurocopas de 2008 y 2012. Fueron seis años de oro, el mejor periodo de la historia de nuestro fútbol. Se había creado el Club España, el club de todos. Cada uno era de su equipo y de España.

Nos resarcimos en esa etapa triunfal de tantos infortunios y sinsabores. Por ejemplo, fuimos subcampeones en la Europa de 1984 con otro buen grupo de futbolistas. Tuvimos mala suerte en diversos momentos de la historia. La victoria del Mundial fue la respuesta a tantas decepciones.

El secreto fue que el noventa por ciento de los jugadores de esa selección española fueron siempre los mismos. Hubo muy pocas variaciones. Fíjense en Ramos y Piqué, que duran como la pana y hoy son también hombres importantes en sus clubes. Ya lo eran con España antes de ganar la Eurocopa 2008.

Para volver a ganar debemos mantener esta idea. Ser sobre todo el equipo de España y saber fusionar toda la calidad que hay para jugar como un grupo compacto. Hay mucha clase en el fútbol de nuestro país y hay que sumarla.

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