Caso Rubiales-Piqué
Luis Rubiales pone el foco en la Liga
El mandamás de la Federación explica sus tratos con Piqué, habla de mafiosos, cocaína y maleteros, y cita varias veces a la patronal de clubes y a su presidente
Dos horas y media de exposición, un panel rojo gigante con los símbolos de la Federación y un presidente del fútbol que trata de sacar la cabeza del pozo en el que ha caído por las revelaciones de «El Confidencial» respecto a sus millonarios tejemanejes con Piqué, jugador y capitán del Barça, empresario y comisionista que se embolsa 24 millones por llevar la Supercopa a Arabia Saudí. Luis Rubiales, criado en Motril y en los códigos del fútbol según repitió varias veces, fue objeto de un robo de datos de su teléfono privado y el asunto deleznable está en investigación policial. Pero Rubiales deja muchas dudas respecto a su relación laboral con Piqué, quien recibió el dinero de Arabia Saudí, pero trabajó para la Federación según admitió el presidente. También en el aire quedó el conflicto de intereses del futbolista, quien según el Código Ético de la Federación no podía representar «intereses secundarios» como es el cobro de comisiones mientras disputaba y era partícipe en la Supercopa.
Rubiales no dimitirá, según sus palabras de tipo echado para adelante y «valiente», en su propia versión descriptiva. Asegura que afronta una campaña de desprestigio desde que accedió a la Federación, conocida por todos la guerra de intereses con la Liga y con el presidente de Mediapro Jaume Roures, llama mafiosos y delincuentes a sus enemigos pero no cita su nombre –«todos sabemos quien es», comenta después de hablar del sueldo del presidente de la Liga– y deja un titular potente. «Visto lo visto, yo no puedo garantizar que no me metan un saco de cocaína en el maletero », dice después de la sustracción de las entrañas de su teléfono móvil.
«Yo no cobro comisiones legales ni ilegales –expone con voz firme Rubiales, quien dice haberse quitado la gorra que lleva a diario, porque «nada tengo que esconder y quiero se me vea»–. Yo no cobro el sueldo del presidente de la Liga, 3,5 millones, y él genera menos ingresos que la Federación. Mi sueldo es con menos fijo y más variables, pero pido que hablen del delito que he sufrido, de mi móvil donde están las fotos de mis hijas».
Rubiales ofrece una versión tajante, inamovible en su planteamiento. «Kosmos (Piqué) nos propone un cambio de formato para la Supercopa. Se habla con EE.UU. y Arabia, también China y la India... Estamos alineados, pero la federación no paga comisión a Kosmos, se lo paga Arabia». Es decir, Piqué colabora con la Federación para buscar un país receptor de la Supercopa, pero la comisión se la paga al futbolista el país árabe. Y el jugador no tiene acceso directo a los rectores de Arabia cuando pregunta en los audios a Rubiales si le parece bien recurrir al Rey Emérito.
Robo en el móvil
Rubiales vuelve a mostrar su móvil hackeado y dice: «No llegamos a todos los sitios, a Arabia no llegábamos. Nos traen a Arabia. Y Piqué puede decir lo que quiera en los audios, pero decidimos nosotros». Admite que ayudó al futbolista del Barça a cobrar sus emolumentos de Arabia como parte de los códigos del fútbol y según el contrato.
Habla de los variables en su salario si no juegan Madrid y Barcelona. «Sí hay diferencia en lo que cobran los clubes por historial deportivo, impacto comercial. Entiendo lo que dijo Simeone, al que admiro , y yo estaría escandalizado, pero es que las informaciones son mentira».
Siempre, sin olvidar al enemigo al que no quiere citar. «Por consejo de mi abogado no doy nombres», pero se refiere poco después de los contratos que también ha realizado Piqué con la Liga y las comisiones que ha cobrado. «Piqué y Kosmos han beneficiado al fútbol con ese partner. ¿Por qué no va a ser ético? ¿Por qué si él cobra el 10 por ciento a la Liga no puede cobrar eso mismo a Arabia?» , se pregunta.
Antes de agotar la interminable rueda de prensa, Rubiales vuelve a referirse a sus enemigos, a su teléfono «y a la filtración con encriptados y a través de una aplicación». «Es mafioso que me hayan robado el móvil para filtrar a la prensa, o para vender la información. No creo que vaya a aparecer tirado en una cuneta con un disparo en la nuca, pero lo que han hecho es gravísimo».
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