El héroe de Anfield en el que nadie reparó

Con la eliminatoria empatada en Anfield contra todo pronóstico después de un sorprendente 3-0, el Liverpool de Jürgen Klopp buscaba rematar la hazaña ante el Fútbol Club Barcelona con un cuarto gol. Y lo encontró de la forma más ridícula, con un saque de esquina que pilló a los azulgranas dormidos y en el que Divock Origi apenas tuvo que esforzarse para mandar el balón a la red.

El marcador señalaba el minuto 78 cuando la pelota se fue por la línea de fondo tras tocar en un jugador del Barça. Trent Alexander-Arnold se dirigió a la esquina para lanzar el córner y, tras un primer amago, lo hizo por sorpresa, cazando a la defensa visitante despistada para delirio de la grada y los comentaristas de televisión .

Era el 4-0, marcado sin apenas oposición, y clasificaba al Liverpool para la gran final de la Champions League . Origi y Alexander-Arnold inscribieron sus nombres en la jugada, pero hubo un tercer participante en el que pocos repararon en el momento pero que hoy es célebre en Inglaterra.

Se trata del recogepelotas que estaba en la zona del córner que, con el balón de la jugada anterior aún por medio, sirvió otra pelota al lateral para que pudiera sacar con rapidez. El amago de Alexander-Arnold de ceder el lanzamiento para después efectuarlo con rapidez, la concentración de Origi esperando el pase y el desconcierto general de la zaga azulgrana resultaron claves, pero no lo fue menos la presteza del chaval para que el futbolista de su equipo pudiera sacar el córner cuanto antes.