Fútbol
La Liga insiste con Miami y mira a la NBA
Tebas y varios clubes se ven en París con Adam Silver para ahondar en el objetivo
El dos de noviembre de 1990, Phoenix Suns y Utah Jazz jugaban en Tokio el primer partido de la historia de la liga regular de la NBA . Treinta años después, Milwaukee Bucks y Charlotte Hornets brillaban este viernes en París, en el duelo número 33 de la NBA fuera de Estados Unidos y Canadá: «Todas las franquicias van de la mano con nosotros porque consideran que llevar nuestro baloncesto a otros países es la mejor inversión para la marca», explica Chus Bueno, exjugador, exdirigente de la FEB y desde 2010 vicepresidente de la NBA en Europa, África y Oriente Medio.
La NBA lleva tres décadas expandiendo su marca en Asia (Japón), Centroamérica (México), y Europa (Londres y París) . En todos estos lugares ya es habitual ver partidos de la temporada regular: «Es una gran iniciativa porque acerca a los aficionados de todo el mundo a la NBA», dice Giannis Antetokounmpo , MVP del pasado curso 18-19.
«En 2021 volveremos a París. Serán otros dos equipos porque todos están deseando vivir esta experiencia», revela Adam Silver, el comisionado de la NBA. «Adam ha hecho un gran trabajo al expandir la notoriedad de la NBA. Hemos multiplicado el número de fans sacando nuestro baloncesto a otros lugares del mundo. Yo ya estuve en París hace 23 años, jugando un amistoso, y el impacto de aquello era mostrar lo divertida que es la NBA. Doy las gracias a Adam. Otros 28 equipos querían haber estado en París, pero solo hemos podido ser dos. Es un acierto y un honor representar a la NBA allá donde nos lleven», asegura Michael Jordan .
Reunión de Tebas y Silver
El actual propietario de Charlotte da la razón a Javier Tebas , que ha pasado sus tres últimos días en París viviendo en primera persona lo que supone sacar un partido de la NBA fuera de sus fronteras. La Liga, acompañada de presidentes y altos dirigentes de distintos clubes, como Sevilla, Leganés, Eibar, Granada o Athletic, ha mantenido varias reuniones con cargos importantes de la NBA y el propio Adam Silver, con el objetivo de ahondar en su idea de jugar un partido de la Liga en Miami: «La Liga tiene millones de aficionados en todo el mundo. Esa una cuestión de respeto hacia su pasión por nuestro fútbol. No es un tema de dinero, como muchos creen. Jugar en Miami nos costaría dinero, en concreto seis millones de euros. Se trata de promocionar la marca para crecer y obtener un retorno a medio y largo plazo», explica el jefe de la Patronal.
«El partido de París, como el de los años anteriores en Londres, se ha convertido en nuestro All Star europeo. Se tardan 18 meses en preparar un evento así. Un esfuerzo que se transforma en una fiesta donde jugadores y exjugadores están totalmente implicados. Aquí han estado Tony Parker, Mutombo o Kareem Abdul-Jabbar , en distintas acciones con nuestros patrocinadores europeos, fans, niños... Tuvimos 164.000 peticiones de entradas. La NBA tiene más de 600 millones de aficionados en el mundo y todos se merecen vivir en directo un partido», explica Bueno, orgulloso también de la solidaridad de estos ‘NBA Global Games’: «Cada partido fuera también mueve un importante número de actividades benéficas».
Bueno reconoce que los dos equipos que juegan en Europa hacen un esfuerzo en un apretado calendario, pero a cambio reciben un importante retorno económico y de imagen: «Se toma con naturalidad venir a París cinco días antes, superar el jet lag y jugar un partido oficial. Es una estrategia de inversión. Un salto para la marca. Tanto para las franquicias como para los jugadores». «Me lo tomo como un All Star, pero oficial. Haces felices a seguidores de otras zonas del mundo, conoces otra ciudad, otra gente... Todo es positivo», dice Antetokounmpo.
Según Bueno, en la NBA nadie considera que se adultere la competición sacando un partido a otros continentes, y Tebas lo sigue viendo así: «Tenemos derecho a jugar en Miami. La UEFA lo ve bien. El problema es la Federación, que lo bloquea, porque la FIFA no puede decirnos nada. Es un tema de confederaciones. Es exagerado este puritanismo deportivo. Mirad la Copa. A un partido, en césped artificial… y a todos les parece bien. La Federación no puede prohibirnos jugar en Miami. Y esperemos que el próximo 22 de febrero el juez nos dé la razón», sentencia Javier Tebas.