Banega, Ocampos, Mudo y De Jong, 'apartados' hasta que los test den otra vez negativo

La última semana de mayo comenzó con resaca en Sevilla. En la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios se llevó a cabo el primer entrenamiento de los de Lopetegui con grupos de hasta 14 jugadores, como permite Sanidad desde ayer, pero hubo cuatro integrantes del equipo hispalense que entrenaron en un mini grupo y así será hasta que nuevos test PCR confirmen que siguen siendo no contagiados.

Ocampos, Banega, Mudo y De Jong se saltaron el protocolo este pasado fin de semana organizando una barbacoa juntos a sus mujeres y cuatro amigos en el domicilio de Ever . Una reunión de más de 10 personas, sin distancia de seguridad ni mascarillas. No cumplieron ninguna de las normas impuestas en la fase 1 de la desescalada, que es en la que estaba inmersa hasta ayer la capital andaluza. Por este motivo, el Sevilla recibió una dura reprimenda por parte de la Liga, hasta el punto de escribir Tebas una carta a todos los clubes profesionales recordándole sus obligaciones, y también se le avisó que esos jugadores no podían trabajar con el resto de sus compañeros. Hasta que los resultados de los test no sean conocidos deberán permanecer en cuarentena particular, sin contacto con los demás jugadores del Sevilla

Lo que no se ha hecho público y Tebas quiere mantener en secreto es el posible castigo económico a los jugadores por saltarse el protocolo de vuelta de la Liga. El presidente de la patronal ya dijo el domingo por la noche que esa posible sanción era un tema privado que no pensaba comentar públicamente y el club hispalense niega a ABC que vaya a ser multado por la Liga, a la vez que asegura que tampoco tomará medidas económicas contra sus jugadores

«Los implicados han pedido perdón públicamente, que no es fácil. Cometieron un error inconsciente y lo han asumido como tal, yo me quedo con que han pedido perdón de manera voluntaria», argumentó ayer Monchi ayer. El director deportivo del Sevilla quiere cerrar cuanto antes este desagradable capítulo que ha dañado la imagen del club y por eso también quiso ensalzar el papel de la entidad hispalense desde que se retomaran los entrenamientos hace veinte días. «Creo que también es un ejemplo pedir perdón en un momento en el que todos nos equivocamos. Todo esto es nuevo, nos ha cogido a todos con el pie cambiado y el Sevilla, en cuanto a cumplimiento de protocolos deportivos, tanto del CSD como de la Liga, está siendo un club modélico. El 10 es imposible de sacar pero creo que el 9,5 lo estamos sacando. Me quedo con que ha habido un error que han reconocido y sobre todo con la capacidad que han tenido para pedir perdón».

Un perdón que no evita que, de momento, entrenen «apartados» a la espera de unos resultados que sean negativos, el único modo de acabar por completo y de manera definitiva con esta polémica