Laporta «pierde» a Guardiola como baza electoral

Si hay un sueño inamovible para el culé, ese es volver a ver algún día a Guardiola y Messi de nuevo reunidos en el Camp Nou y bajo la bandera del Barça. El primero pensó y el segundo ejecutó para crear, junto con una generación de futbolistas irrepetible, uno de los mejores equipos de siempre. Pero lo cierto es que esta reunión, a día de hoy, parece más probable que se dé en Mánchester que en Barcelona , porque el entrenador catalán acaba de renovar con el City hasta 2023 y el delantero escenifica su cansancio en El Prat. Además, el argentino podrá negociar con cualquier equipo a partir del 1 de enero al estar en su último año de contrato . El tercer artífice de la gesta de 2009, Joan Laporta, que presumiblemente se presentará a las elecciones del 24 de enero, ve cómo su gran baza electoral, el reunir a los dos grandes iconos de la historia reciente del equipo catalán, se difumina.

La época de elecciones suele hacer que los candidatos vengan con un entrenador y un par de fichajes debajo del brazo. El mismo Bartomeu, por ejemplo, ganó las elecciones en el verano de 2015 con un triplete en la galería y con un «misterioso» centrocampista del Atlético como fichaje estrella, que resultó ser Arda Turan, un auténtico desastre por el que el club pagó 35 millones de euros y que, pese a jugar su último partido con el Barcelona en 2018, se ha desvinculado definitivamente y como agente libre el pasado agosto. Bajo este prisma, Víctor Font , otro de los precandidatos, parte con ventaja, ya que se ha confirmado que Xavi Hernández será su entrenador y que él será el encargado«de convencer a Messi» para que se quede en Barcelona.

Laporta, por lo tanto, empieza la carrera a rebufo por ser el nuevo presidente del Barcelona, un cargo al que accedió tras la marcha de Gaspar en 2003 y que dejó en 2010 a Sandro Rosell. Además, el empresario ya perdió en las elecciones de 2015 contra Bartomeu, donde solo consiguió el 33,3% de los votos . Con Guardiola anclado en Mánchester, de ser presidente, Laporta tendría que jugar la carta de Messi, conseguir que el delantero renueve con el club en el que ha jugado toda su carrera. Una empresa que parece más difícil a cada día que pasa.