La debacle madridista en el clásico añade incertidumbre al desenlace liguero

El mensaje de Carlo Ancelotti tras el 0-4 del Fútbol Club Barcelona en el Santiago Bernabéu de este domingo fue claro. Era una derrota dura, dolorosa para los blancos, pero no hay que hacer un drama con ella. Por mucho que los azulgranas celebren su asalto a la guarida rival entre cánticos, la ventaja madridista es clara al frente de la clasificación liguera. Nueve puntos al Sevilla y doce a Barça y Atlético tranquilizan al líder pese al varapalo sufrido, aunque es verdad que las sensaciones ya no son las mismas.

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De un final de liga tranquilo que se preveía hace una semana, que permitiría incluso al Madrid atacar la Champions League de otra manera, se ha pasado a un nuevo escenario en el que se empiezan a mirar los futuros compromisos de unos y otros. Quedan ocho jornadas por delante con choques complicados para todos, aunque las dinámicas parecen haber cambiado sensiblemente. Real Madrid y Sevilla se estancan mientras Barça y Atlético salen de sus respectivos baches.

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Entre medias habrá incluso duelos directos entre los cuatro aspirantes. Así, el Real Madrid tendrá que visitar los estadios de Sevilla y Atlético de Madrid, en dos salidas que aclararán o igualarán el desenlace final de la Liga. Los andaluces deben visitar igualmente al Barcelona y a los rojiblancos.

El calendario de la recta final del campeonato, al menos sobre el papel, parece favorable al Barça, que recibe al equipo de Julen Lopetegui en el Camp Nou la próxima jornada, en pleno subidón tras el clásico y la clasificación en Europa League, y tiene además un partido pendiente contra el Rayo Vallecano correspondiente a la jornada 21.