Perfil
Julen, la calidad como sistema de juego
Lopetegui es un entrenador del siglo XXI. No trae ideas fijas, ni esquemas preconcebidos. Si tiene tres centrocampistas de clase, jugarán todos
Era un guardameta seguro. Demasiado sobrio. Tanto, que pasaba desapercibido. No le gustaban las palomitas ni en el cine. Esa falta de brillantez le condenó a la suplencia en el Real Madrid y en el Barcelona. Fue en el intermedio entre los dos grandes, como portero del Logroñés triunfal, cuando disfrutó de su mejor época, fusilado por muchos equipos que vieron cómo Lopetegui despejaba sus remates con una eficiencia desconocida. Javi Clemente se lo llevó como tercer cancerbero de España al Mundial de Estados Unidos. Fue internacional una vez, frente a Croacia, y no lo olvidará nunca.
Es un gran formador de futbolistas. Conoce a los internacionales. Desea aplicar el contragolpe con Morata, Carvajal, Nolito y Juanfran. Y mejorar el fútbol aéreo con Ramos y Piqué
Comenzó su carrera como entrenador en el Rayo nada más colgar las botas en Vallecas. Trabajó después al frente del Castilla. Y la llamada de la Federación Española fue su oportunidad soñada. Trabajar con la cantera sub 19, sub 20 y sub 21 . Formar futbolistas. Y porteros. Le encantó. Le encanta. Es su fuerte. Campeón de Europa con los sub19 y los sub 21, dirigir la selección absoluta era su anhelo imposible. Del Bosque continuaba. Y el Oporto le llamó en 2014. Fue la ocasión de hacer algo importante en un equipo de mayor nivel. Demostró su valía. Forjó a Casemiro, Danilo, Alex Sandro y Jackson Martínez . Es un gran formador de jugadores. Los madura. Fichó a Tello. Y su poder de convicción trajo a Íker Casillas.
Sus desavenencias con Nuno Pinto da Costa, presidente del Oporto, le obligaron a marcharse del club portugués hace unos meses. Ahora iba a fichar por el Wolwerhampton inglés, comprado por un multimillonario chino, cuando Villar le llamó a filas. Y Julen se puso firmes. España por encima de todo.
No impone un esquema, odia el autoritarismo
Llega a la selección absoluta con un filosofía muy clara. La primera es que no aplica ideas fijas . No es un autoritario a la vieja usanza que impone un sistema y todos los futbolistas han de someterse a él y si sobra un delantero de calidad, que lo echen o que aguante en el banquillo . Nada de eso. Lo aborrece. Al contrario. Piensa que los jugadores de clase hacen la estrategia. Si tienes tres grandes delanteros, hay que saltar al campo con un 4-3-3, o con dos puntas y un media punta, pero deben jugar los tres. Es flexible. Afirma que los buenos deben salir siempre y hay que buscarles sitio. Si no, no te ganas el respeto del plantel. Es inteligente. Es el reto de su vida. Lo puede hacer bien.
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