Un juez mediático en la guerra del fútbol
Sánchez Magro, que frenó a Uber pero dio la razón a Blablacar, decidirá si hay Liga los lunes y los viernes
![El juez Andrés Sánchez Magro](https://s2.abcstatics.com/media/deportes/2019/08/03/sanchez-magro-k0MI--1248x698@abc.jpg)
«Si la Liga mantiene horarios disparatados, recuperaremos la competencia para la temporada 19-20», escribió Luis Rubiales en Twitter en septiembre de 2018 después de denunciar que catorce aficionados habían sido atendidos por sendos golpes de calor en un partido matinal entre el Levante y el Sevilla. Once meses después, sabemos que iba en serio la amenaza del presidente de la Federación sobre e l control de los horarios de los partidos de fútbol de Primera y Segunda división. Y también hemos podido confirmar lo que era previsible: que el presidente de la Liga, Javier Tebas , se iba a negar en redondo a desprenderse de una atribución que es piedra filosofal de su estrategia. «El que critica los horarios es un ignorante», había clamado en agosto de 2018. Y en septiembre respondió a Rubiales:«No se puede recuperar lo que no es de uno».
Con tales precedentes, sorprende poco que estos meses se hayan perdido en el intento por llegar a un acuerdo. De hecho, llegó julio, fecha límite para renovar el convenio entre la Federación y la Liga , y se cerró un acuerdo para todo lo demás, excepto para los horarios. Así que al final tendrá que ser un juez de lo Mercantil, concretamente el del juzgado número 2 de Madrid, el que decida la próxima semana cuál de las dos partes lleva la razón. Y por si le faltaban actores protagonistas a esta historia, resulta que el magistrado que tendrá que decidir quién gana esta guerra del fútbol –una más en la larga historia de pendencias balompédicas– es un juez mediático muy habituado a lidiar con polémicas de muchos millones de euros.
«Es imprevisible»
Andrés Sánchez Magro se hizo especialmente famoso cuando en diciembre de 2014 estimó una solicitud de la Asociación Madrileña del Taxi que pedía aplicar medidas cautelares para el cese y prohibición de las actividades de Uber en España. Sin embargo, tres años después, en 2017, resolvió un caso aparentemente similar de manera opuesta: dio la razón a Blablacar , la empresa de «carsharing» a la que la Federación de Autobuses Fenabús acusaba de haberles quitado el negocio realizando transporte sin autorización. También saltó su nombre a la prensa cuando declaró nulo el concurso de acreedores de la inmobiliaria Nozar, en el que el BBVA llegó a acusar a Sánchez Magro de infringir la ley consursal.
«Es imprevisible lo que vaya a hacer en el caso del fútbol», reconocen a ABC fuentes jurídicas cercanas a la causa que enfrenta a Luis Rubiales y a Javier Tebas , cuya vista se celebrará el próximo miércoles. De momento, Sánchez Magro no tendrá que entrar en el fondo de la cuestión, sino simplemente aceptar o rechazar la petición de medidas cautelares por parte de la Liga. El principal precedente relacionado con el fútbol que instruyó Sánchez Magro arroja señales contrapuestas. Por un lado, el magistrado sí aceptó en 2014 las medidas cautelares solicitadas por el Real Murcia . Sin embargo, dicha decisión iba en contra de las tesis de la Liga, que había decretado la pérdida de categoría del club pimentonero. Finalmente, otro juez que le había sustituido durante las vacaciones veraniegas resolvió el descenso administrativo.
Un nuevo pulso
Tampoco sirve como precedente –pues lo ha llevado el titular del juzgado de al lado, el número 1– otro caso que se ha resuelto esta misma semana entre la Federación y la patronal de clubes femeninos, y en el cual han salido derrotadas las tesis federativas , pues los equipos han sido reconocidos como propietarios de los derechos audiovisuales. Rubiales también perdió en los tribunales el otro gran pulso que le echó a Tebas en mayo de 2015. Por aquel entonces, el primero aún no había dado el salto desde la AFE a la Federación. En vísperas de las elecciones municipales y autonómicas, fue la Audiencia Nacional la que suspendió la huelga de futbolistas convocada en protesta por el real decreto ley de reparto de derechos televisivos.