Fernando Rodríguez Lafuente
El que se la juega es Zidane
Cuando Diego Simeone se vaya del Atlético será difícil creerse que haya sido por una decisión del presidente de la entidad, o de su consejero-delegado. Cuando el «cholo» Simeone deje el Atleti, nadie dude que será por decisión propia. Y es muy probable que el resultado de esta noche acelere o no tal decisión. Caso muy distinto, y bien distante, es el de Zidane en el Madrid. Hará no muchas, ni demasiadas, horas que el técnico francés vino a decir que sabía muy bien en qué club estaba. Que si no ganaba un título (ejemplo anterior Ancelotti), por mucho que la temporada anterior hubiera alcanzado la Champions; que haya desbordado todas señales marcando el equipo, su equipo, hasta esta noche a las 20.45 al menos, en 60 partidos seguidos; por mucho que haya logrado la cuadratura del círculo infernal: conseguir un buen ambiente en una plantilla inundada de «egos» con sus entornos, de nada le valdrá si esta noche el Madrid quedara –cosas más raras hemos visto Shylock– eliminado, y si la depresión contagiara el final de la Liga.
Por eso el que se la juega esta noche, por mucho que llegue con tres goles de ventaja, es Zidane. Y bien que lo sabe. En el Madrid se ha instalado el modelo Baumann, lo «liquido». Todo fluye. De manera especial, los entrenadores. Duran lo efímero de sus triunfos, porque hoy, hasta los triunfos, son efímeros. Gran partido, extraordinario ambiente, de nuevo centro de la atención mundial. Zidane, por mucho que le insistan, sería algo revolucionario –no va con su carácter irónicamente tranquilo- que saliera Morata por Benzema. Que Asensio lo hiciera por Isco. Lamentaremos la baja de Carvajal, Nacho cumple pero no sube igual. Bien lo ha sentenciado Capello: la diferencia de este Madrid se llaman Carvajal y Marcelo, dos lanzas. Del resto, pedirle a Casemiro que se tranquilice un poco, a Ramos que no haga cabriolas con el balón en el área propia y a Keylor que se consagre a los dioses en los que crea. Todos se juegan mucho, pero el que se la juega es Zidane.
