Supercopa de España
Hoy se juega la Supercopa de la polémica
Se disputa en Tánger a partido único, estrena el VAR y la FEF admite al Barcelona todos los extracomunitarios porque es un torneo «no profesional»
La Tánger bonita. La del centenario café Hafa, creado en 1921 como lugar ideal para ver la tacita de plata marroquí, con desayunos de ensueño entre músicas y tés. Esta Tánger rodeada por la Medina, vitoreada desde la Plaza 9 de abril, esta ciudad de espías históricos, se convierte en la protagonista del fútbol español. La Tánger que observa España al otro lado del estrecho celebra hoy la disputa del primer partido oficial de nuestro balompié, la Supercopa de España. Un trofeo que será distinto a los que le han precedido en la historia. El Sevilla y el Barcelona son cobayas de una idea pionera.
Extracomunitarios sin límite en el once. La RFEF sorprendió al señalar que la Supercopa no es un torneo profesional y la ley del número limitado de jugadores extracomunitarios no se aplica. Beneficia al Barcelona, que tiene cuatro. Hay un error normativo, pues Cristiano fue castigado con cinco partidos en 2017 y los cumplió en la Liga profesional.
El proyecto cambia las tradiciones del fútbol español. No es una final de ida y vuelta, sino que se juega a partido único, en un país extranjero, en otro continente, separado por las aguas del Atlántico y del Mediterráneo. Una novedad que se extiende también en el capítulo deportivo. Nuestro país estrena el vídeo arbitraje, el famoso VAR, en una probatura de su aplicación en el campeonato liguero que nace dentro de una semana.
La Federación Española ha decidido que se permitirá una cuarta sustitución en los equipos si se llega a la prórroga. Y el máximo organismo del fútbol nacional ha convertido este cúmulo de novedades en polémica al comunicar ayer, con solo veinticuatro horas de antelación, que la Supercopa no es considerada una competición profesional, únicamente es un torneo estatal, y los clubes podrán alinear los jugadores extracomunitarios que deseen. Un hecho que beneficia al Barcelona, que tiene cuatro jugadores no comunitarios.
¿Y la sanción a Cristiano?
Lo podía haber anunciado antes, porque el Barcelona ha corrido contra el reloj durante estas últimas semanas para traspasar al colombiano Mina y nacionalizar a Coutinho como portugués con el fin de reducir su lista de futbolistas no comunitarios y conseguir que Coutinho pudiera disputar la Supercopa española como persona de la Unión Europea.
El centrocampista brasileño obtuvo hace unas horas su nacionalidad lusa, ya es europeo. Y esas prisas recibieron la respuesta de la Federación a veinticuatro horas del primer trofeo de la temporada.
La noticia generada por la Federación Española tiene otra vertiente que exigirá una reflexión y una concisión en la reglamentación, porque Cristiano fue castigado tras la Supercopa del pasado año por una expulsión y una desconsideración con el árbitro que le costaron cinco encuentros de suspensión. Si la Supercopa española no es una competición profesional, ¿cómo se puede sancionar a Ronaldo con el cumplimiento del castigo en una competición profesional como es la Liga? Es evidente que existe una gran equivocación normativa y un error en la aplicación de sanciones. .
No equivocarse es la premisa que Ernesto Valverde impone a sus hombres para triunfar esta noche. Los azulgranas basan su favoritismo e n Messi y Suárez. Malcolm y Lenglet quieren destacar en su debut.
El Sevilla de Machín intentará contrarrestar esa superior técnica azulgrana con la mayor seguridad defensiva que ha conseguido el nuevo técnico, con una retaguardia de cinco hombres, para buscar la sorpresa al contragolpe en la dirección de Banega y en el remate de Sarabia y Ben Yedder. El sacrificio físico y la presión son sus otras armas estratégicas.
La afición barcelonista dominará las gradas, apoyada por setecientos peñistas que viven en Marruecos. Tres mil sevillistas, entre ellos los cien que hoy crean una pena en Tánger, ejercerán de David frente a Goliat.
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