De Jong, en el centro de la diana

Cuando Frenkie de Jong llegó a Barcelona la pasada temporada a cambio de 75 millones fijos más otros once en variables ilusionó a la masa social azulgrana. Representaba el prototipo de jugador que gusta en el Camp Nou para el centro del campo azulgrana. No brilló pero se le concedió el beneficio de la duda por la adaptación que necesitaba en un equipo como el azulgrana. No obstante, esta temporada ha comenzado igual y ya ha suscitado las primeras críticas. Una de ellas de Ronald Koeman , que se han extendido tras ser convocado para este parón liguero con la selección holandesa. « Él sabe que ha perdido demasiados balones . Ha perdido balones que normalmente no pierde», lamentó el técnico azulgrana tras el compromiso contra el Sevilla. También el propio jugador calificó de mediocre su compromiso contra los andaluces.

Su actuación con Holanda también le han reportado críticas tras el partido de este pasado domingo ante Bosnia Herzegovina (0-0). El exinternacional Rafael Van der Vaart ha sido muy duro con el centrocampista en su análisis del partido. «Frenkie ni piensa en tirar a puerta. Es como si no le gustara», lamenta el que fuera jugador del Real Madrid y del Betis, entre otros. Sus palabras se suman al malestar mostrado por el mítico Win van Hanegem , subcampeón del mundo en 1974, que censura que De Jong corre en horizontal cuando su virtud es romper líneas siendo vertical, acercándose con el balón al área rival.

De Jong ha jugado los tres partidos completos con el Barcelona en este arranque de temporada, formando el doble pivote junto a Sergio Busquets . No obstante, su estado de forma y sus últimas actuaciones ponen en duda su titularidad ante el Getafe este próximo sábado. Miralem Pjanic , que solo jugó unos minutos ante el Villarreal y el Sevilla, podría quitarle el puesto una vez que ya se ha recuperado completamente del coronavirus, lo que le hizo llegar menguado de forma al club azulgrana. Pjanic, precisamente, jugó ante De Jong en el partido del pasado fin de semana en el que Bosnia Herzegovina empató con Holanda.